El despido de Leo Messi no es todavía definitivo. Muchos creen que Joan Laporta ha publicado el comunicado señalando La Lliga para presionar Javber Tebas y los compañeros de Messi en el primer equipo: si todos se rebajan el sueldo Messi seguirá. O si los patrocinadores de La Lliga presionan Tebas por|para la pérdida de ingresos que supondría la marcha de Messi, el presidente de La Lliga maniobrará.
En cualquier caso, ninguno de los actuales miembros de la plantilla ha dicho ni pivote a las redes sociales, ni el locuaz Piqué, ni el simpático Sergi Roberto ni el líder Ter Stegen. Nadie abre la boca.
Pero hay compañeros de Messi que ya no están en el equipo que todavía conservan carisma culé y el mayor de ellos es el gran capitán de Messi, Carles Puyol. Retirado del fútbol y de vuelta de todo, el de La Pobla no está por|para estrategias. Si su club dice que Messi se marcha, es que Messi se marcha, y le dice adiós así:
Carlres Puyol en castellano, el idioma con el cual hablaba con Messi en el vestuario: "Muchas gracias miedo todo Leo, nunca té podremos agradecer todo lo que nos has dado, té deseo lo mejor. Viva el Barça����❤️" con foto de Puyol capitán felicitando Messi el día que entrega en el Camp Nou una de las muchas Pelotas de Oro que ha ganado. Puyol de espaldas, lo importante es Leo.
Ha recibido los primeros comentarios en Instagram de otros ex, como Patrick Kluivert, que cuelga una cabra blanca que en inglés es goat (greatest of ajo times), el mayor de todos los tiempos.
Carles Puyol, GTRES
600 mil likes en pocas horas en Puyol. ¿Adeu Messi? Ya lo veremos.
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Leo Messi se desplazó el miércoles desde Ibiza hasta Barcelona para firmar este jueves su renovación con el Barça. Hacía semanas que los términos estaban acordados, por lo que el argentino, tras ganar la Copa América, se fue tranquilo de vacaciones, a la espera de que su padre y representante, Jorge Messi, y el club blaugrana solucionaran el escollo del límite de la masa salarial impuesto por LaLiga para poder oficializarlo todo. Messi quería seguir en el Barça, y para ello se bajaría el salario un 50%, y el Barça haría un esfuerzo para lograr que siguiera, por lo que el acuerdo parecía cuestión de tiempo.
Llegó el fin de semana y todo parecía encaminado para poder anunciar la fumata blanca el jueves día 5. Jorge Messi aterrizaba en Barcelona, comía con Joan Laporta para ultimar los últimos cabos sueltos y se oficializaba el acuerdo, con Messi en la ciudad para estampar la firma. El viernes iba a ser el día Messi. Firma oficial, fotografía con Laporta y la nueva camiseta y rueda de prensa. Todo se ha ido al garete en cuestión de minutos.