Carlos III de Inglaterra no parece estar mucho por la labor de que su hermano Andrés recupere funciones reales. Cuenta muy poco con él y ahora, su descuido, podría abocar al duque de York a tener que tomar una decisión que no quiere ni en el peor de sus sueños. El príncipe Andrés aún arrastra los efectos del fantasma de Virgina Guiffre. El que dicen que era el hijo predilecto de la Reina Isabel II había sido acusado de estar implicado en una presunta trama de abuso sexual, la cual habría acabado con un pacto con la activista americano-australiana. A todo eso, Andrés no ha logrado aún restablecer la imagen que antes se tenía de él. No es el mismo y El Rey no lo ayuda lo suficiente. Como decimos, pronto podría tomar una decisión letal...
Y esta decisión pasaría por la venta de su chalet o, en su defecto, abonarse al desahucio. El duque de York cada vez tiene menos dinero en su cuenta bancaria y, entre que todo ha subido de precio y sus ingresos son menguantes, su residencia real estaría en serio peligro. Andrew y su ex mujer Sarah Ferguson tienen la mansión del Royal Lodge, una vivienda a todo lujo situada en los terrenos de Windsor, a escasos hectómetros de dónde vivía Queen Elizabeth. El casoplón cuenta con, ni más ni menos, que 30 habitaciones. Parece el mismísimo palacio de la reina Sissi. Brutal.
Los motivos de la venta de la casa
No solo la inflación y el "escaso" sueldo de Andrés serían los motivos por los cuales el hermano de Carlos III estaría dispuesto a vender sus propiedades. Otra de las razones por las cuales el duque de York estaría sopesando vender su casa es la menguante asignación del Rey de Inglaterra. Carlos le ha pasado la tijera al presupuesto de 'La Firma' destinado a Andrés y esto habría supuesto un ajetreo en las cuentas de su bro, que no podría cuadrar las cuentas. Le salen en negativo si no toma la decisión de vender... Ya sabe, o eso, o un desahucio... o que le toque el euromillón, tú.
¿Un traslado?
La opción más viable y que se contempla en todos los escenarios ahora mismo es que el príncipe Andrés tenga que abandonar su casa por su propio pie (sin forzar el desahucio de la policía) y se vaya a vivir a una nueva casa pagada por Buckingham, pero de prestaciones más modestas que la actual. En The King Charles recayó la responsabilidad de repartir los fondos económicos de la monarquía británica, lo que supuso un varapalo para Andrew: él sabía que con Isabel estaba mejor cuidado. Ahora, a Carlos solo le queda la opción de ayudar a su hermano con un traslado a otra residencia. Eso si no quiere tener un nuevo Harry en la Familia Real. Y es que en The Sun ya empiezan a especular con esta opción para nada remota: "Andrés está muy emocionado por cómo los duques de Sussex han gestionado su salida de la Familia Real y cómo se han adaptado a su nueva vida".