Carles Puigdemont hará una intervención en el pleno del Parlamento europeo esta mañana del martes. Esperamos que los periodistas de las televisiones unionistas que asistan no vayan con los papeles mojados ni se quieran hacer los graciosos como la enviada de Telecinco a Estrasburgo. Porque el sopapo con la mano abierta que el ya eurodiputado le dedicó a la periodista de Mediaset todavía resuena en las paredes del Parlamento.
El estilo salvamesco de todos los que hacen programas e informativos de la cadena de Vasile hace que se tengan que escuchar a menudo comentarios o preguntas que provocan vergüenza ajena. Y ahora le ha tocado a Puigdemont, cuando hablaba delante de los micrófonos desde Estrasburgo. La respuesta, sin embargo, fue toda una demostración de charm y finezza por parte del interpelado, que a pesar de dar una respuesta demoledora a la reportera de Informativos Telecinco, todavía fue demasiado correcto para lo que se habría merecido semejante absurdez. Lo que no deja dormir a la periodista tenía que ver con el dinero que ganará o dejará de ganar Puigdemont como eurodiputado y si "el montante" que le corresponde "lo dedicará a pagar el alquiler de la casa de Waterloo". Esta es la pregunta indispensable que considera más necesaria resolver. Vaya, como si hablaran de Cantora y de la Pantoja. La respuesta de Puigdemont, para enmarcar:
Puigdemont fue educado. La respuesta a una pregunta tan inapropiada tendría que haber sido algo así como: "¿Y usted dedicará el montante de lo que le pagan por hacer esta pregunta a pagar el alquiler de su casa"?.