Shakira se marchó a Miami con maletas, baúles, un mal recuerdo de 12 años en Barcelona y lo más importante: dos criaturas. Milan y Sasha ya hace más de un año que viven en los EE.UU. lejos de su casa. Dos niños catalanes que lo han tenido que cambiar todo, dejar atrás lo que conocían, los amigos, el país, los abuelos, el padre, la vida, para seguir a Shakira en su proyecto norteamericano. Allí la diva colombiana ha encontrado el amor, con el productor musical Rafael Arcaute, y los niños han visitado poco, poquísimo, Barcelona. La ciudad empieza a ser un recuerdo y una demostración sangrante es el hijo mayor, Milan, ha dejado de lado al Barça. En la última foto jugando con amigos a fútbol ha aparecido con la camiseta de la Juventus. Muy alto, espigado, atlético pero con 10 años con un equipo que no es el Barça. Hace daño en los ojos:
La foto íntegra proviene de una cuenta de amigos de Shakira que se puede ver clicando aquí. El niño se ha hecho mayor pero ya no adora al Barça. Sus fotos en Barcelona eran siempre con la camiseta azulgranas pero Shakira ha conseguido que el Barça sea un recuerdo lejano. La Juventus, un club equivalente al Real Madrid de Italia: el club oficial, el más favorecido históricamente por los árbitros, el tramposo, el multimillonario, el más odiado por el resto de clubs del Calcio. Milan podría haber escogido otra camiseta más próxima que es un guiño al Barça, la del Inter de Miami, donde juegan Messi, Suárez, Busquets y Alba.
El color rosa de Messi es más bonito que el azul de la Juventus, pero Shakira de Miami no quiere saber nada de Piqué, ni de Messi, ni de Alba, ni de nada que huela a Barça. Milan de la Juve. La que le faltaba a Piqué. Leo Messi tuvo un encontronazo con su hijo Thiago cuando dejó la camiseta azulgrana por la del PSG. En la primera rueda de prensa como jugador del club del Qatar, aunque hagan ver que el club es francés, Messi parecía que contaba mentalmente cuántos días le quedan para volver a vivir en Castelldefels.
Leo Messi en París, EFE
Todas las miradas estaban puestas en tres niños, que desde que han nacido han oído, lucido y vestido los colores del Barça. ¿Serían capaces de obligarlos a ponerse la camiseta del club catarí-francés? Parece que sí, pero el rebelde Thiago sus negó a ponerse la camiseta de color azulgrana del PSG, un club obsesionado en ser el Barça, y escogió la camiseta blanca, más neutra.
Thiago con la camiseta blanca del PSG, GTRES
Los Messi entran en el Estadio, TV3
TV3 emitía las imágenes de la entrada pero la cara de Thiago Messi, el hijo mayor, en el balcón del hotel era un poema. En cambio, ahora Milan Piqué parece encantado de lucir la de la Juventus de Turín. Barcelona y el Barça le quedan lejos. A Piqué lo preocupan más jugadas como la del paparazzi Jordi Martín que acaba de volver a intentar hacer fotos a Clara Chía que ya lo denunció por acoso y consiguió una orden de alejamiento. Jordi Martín está en Barcelona siguiendo el juicio de Alves y siguiendo a Clara Chía y ha declarado al diario mexicano Quién: "Se presentaron ocho policías me retuvieron una hora y media. Me trataron como a un delincuente. Yo llevaba siete meses sin acercarme cuando desde septiembre puedo acercarme y hacerle fotografías como así lo dicta la sentencia del juzgado de barcelona firmado por el juez y el fiscal. Vamos a cuantificar en daños lo que repercute cada vez que (Clara Chía) hace esto". VQuiere demandar a Clara Chía por daños y perjuicios. Difícil, los Mossos lo retuvieron 90 minutos a pocos metros de Kosmos, la empresa de Piqué donde trabaja Clara, porque una mujer se siente asediada por un hombre sobre quien ya se dictó una orden de alejamiento.