Can Marlès es un micro-bodega, una bodega pequeña, de producción ecológica. Intentan dar a conocer las viñas y la naturaleza como les gustaría verla: libre, con corazón, con alma. Lucía es la campesina que hace pacer las alpacas, estos animales peruanos similares a las llamas que TV3 popularizó con otra granja en el Berguedà.
Esta está en el Penedès, en el Montmell. El foraster no fue el primero a enseñar alpacas pero llegó a más audiencia que nunca, a pesar de ir tan tarde: apoteósico 25,5% y 508 espectadores por término medio. Gran Quim Masferrer.
Lucía se sabe el nombre y la fecha de nacimiento de todas las alpacas del Penedès: "Las trajimos en el 2016, eran 6 y ahora tenemos 17 que han nacido aquí. Gandalf, Copito, Cid, Ivar, Duque el macho alfa, Cúmulonimbus que acaba de hacer 6 años, y el pequeño es Hakon, tiene 8 meses. Este es Highlander...".
¿Por qué alpacas? Lucía: "Es un animal noble, diferente, es como escoger a la raza de un perro por afinidad contigo. Yo soy un poco alpaca. Si bajo a Barcelona las echo de menos. Da un beso a la mame":
Flipando, decía Masferrer y la audiencia que en twitter estaba maravillada:
La respuesta es no, no es la misma mujer que tenía alpacas del TN. Esta era Maria Àngels:
Muestra públicamente una estima incondicional por los animales: la ganadera Maria Àngels Caus. Con su buen hacer y el carisma que despierta, Maria Àngels ha sido capaz de captar la atención de buena parte de Catalunya y transmitir el conocimiento que tiene de estos camliédos en un reportaje emitido por TV3. La pieza, emitida al Telenotícies comarques, daba a conocer el rebaño de 17 alpacas que tiene en Cercs (Berguedà) y explicaba en que consiste su día a día, con convivencia de estos animales que muchos confunden con llamas.
¿Por qué es desaconsejable tener una sola alpaca? Al descubrirlas en el 2014, Maria Àngels fue hasta una granja de alpacas de Cantabria para conocerlas en persona. "Ellos se dedicaban a venta de los animales y de la lana, y a mí eso no me motiva nada. Cuando tengo un animal, para mí ya tiene un nombre, lo amo, y de casa no se mueve".
Las 17 alpacas de Maria Àngels, las tiene por una finalidad educativa y pedagógica. "Todo el mundo se piensa que son llamas, hay mucha inconsciencia y desconocimiento; 'quiero una alpaca, quiero una alpaca', y la gente no sabe que una alpaca no puede vivir nunca sola", relataba la ganadera, que explica que un solo individuo adoptaría trastornos de conducta y escupiría a todo el mundo mostrando su infelicidad fuera del rebaño.
Tienen una finalidad educativa y pedagógica. Maria Àngels realiza cursos en escuelas del Berguedà para dar a conocer la vida de estos camélidos. "Una de las cosas que me hizo muy feliz, es ver cómo los niños en clase estaban muy nerviosos y les costaba aguantar. Al venir aquí a ver la granja fue maravilloso, los niños que en el aula estaban nerviosos, aquí estaban con su alpaca, felices, contentos, tranquilos... Una pasada"!.