Estat de Gràcia se ha marchado de vacaciones. Merecido descanso para Roger de Gracia, a quien durante el verano sustituye Àdam Martín en Estiu de Gràcia. Para el primer programa invitaron a alguien que siempre es un placer escuchar, Quim Masferrer. El actor y presentador está de bolos con su espectáculo Moltes gràcies, mientras la situación por el coronavirus lo permita.
Pero Masferrer ha hablado de otras cuestiones, como el programa por el cual muchos espectadores le quieren, El foraster, o la visita de los reyes a Poblet. Y no han sido gracias, precisamente, lo que el actor le ha dado ni a la monarquía española ni al monasterio de Poblet. Todo lo contrario. "Nosotros pedimos en Poblet hace un par de años hacer un 'Foraster' y nos dijeron que no, y hoy, a otro 'forastero', le han dicho que sí... Me apetecía decirlo". Pam. Sublime. Bravo por él. Doble sopapo a la monarquía española y a un colectivo celoso de su hermetismo... depende de dónde sople el viento.
Explica Masferrer que quisieron retratar el día a día en Poblet después de una gratificante experiencia en el monasterio de Sant Daniel, al lado de Girona, de monjas benedictinas, "que fue un auténtico éxito y fue precioso poder retratar la vida monástica de una comunidad de monjas muy pequeña, y a mí personalmente me apetecía mucho hacer Poblet, cargado de historia". Hicieron las gestiones para pedirlo. ¿Respuesta?: "Nos dijeron: 'Nos lo pensaremos'. Y después: '¡¡No, no, no, no, no!! Y ahora, caray, ahora dejan entrar al rey... ¡¡Joder!!. Maravilloso. No se puede resumir mejor su sentir. Lo que antes fueron negativas ahora han sido puertas abiertas.
"Yo pedí permiso y evidentemente, después respeté que me dijeran que no, y quizás él no hace falta que pida permiso... Directamente, patapam, para dentro". A Masferrer se le ha entendido todo. Con humor, con la gracia natural que tiene, con ironía, pero su zasca ha resonado bien fuerte. En Zarzuela y en el claustro de Poblet. Vayan a ver Moltes gràcies de Quim Masferrer. Y díganle eso mismo a él cuando acabe el espectáculo. 'Muchas gracias' por seguir diciendo verdades como puños y alzar la voz cuando toca.