El Ayuntamiento de Barcelona ha producido a lo largo de su historia lemas que forman parte de la cultura popular. Por ejemplo: la 'Barcelona, ponte guapa'. O uno más antiguo, pero siempre recurrente: 'En el barrio hay de todo'. No siempre bueno, desgraciadamente. Este último eslogan define perfectamente lo que se ha vivido este fin de semana en las calles de Sant Andreu, dejando a los vecinos alucinados y a un conductor algo perdido a punto del colapso. Una limusina gigante, del modelo 'Hummer', ha intentado transitar por las calles estrechas de la zona. Y, evidentemente, las ha pasado canutas. Entre el calor inhumano de estos días y los nervios provocados por la situación, el hombre habrá adelgazado unos cuantos kilos y sin necesidad de dieta milagro, ejercicio o una visita a la sauna. Este es el vídeo, grabado por un residente del barrio y emitido por los informativos de Betevé.
No sabemos el motivo que llevó al conductor a intentar atravesar la calle de Agustí i Milà con semejante vehículo, de siete metros de longitud, pero vaya: los dos, cliente y responsable del servicio, se han lucido. Después de muchas maniobras la cosa ha tenido final feliz, pero ha estado a punto de que lo tuvieran que remolcar para salir del laberinto. El incidente ha asombrado a vecinos, espectadores del canal público local y a la comunidad de Internet. Uno de los tuiteros que lo han compartido ha pedido opinión al escritor y periodista Quim Monzó, siempre ocurrente, afilado y poseedor de un humor cinco estrellas. Monzó no ha dudado y se ha cachondeado con la escena y, precisamente, con el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio liderado por Ada Colau es uno de los ítems favoritos de Quim, ya que últimamente está abonado a polémica. Una de las más recientes, la recogida selectiva de residuos urbanos, y que ha sido "caliente" en este barrio. Por eso, el escritor lo ha tenido claro: no es una limusina para hacerse 'el chulo' por la ciudad, no: "debe ser el vehículo que recoge la basura selectiva de Sant Andreu".
Monzó, un maestro encontrando (o imaginando) 'El porqué de las cosas'.