Cuando la vicepresidenta valenciana Mònica Oltra aseguró en una entrevista que Puigdemont "se dedica a ir por el mundo zampándose buenos manjares y colgándolo en Twitter mientras Oriol Junqueras está en la prisión", fueron muchos los que pensaron que no se podía caer más bajo que la política. Pero hace tiempo que la capacidad de sorpresa se ha desvanecido en un país donde el primero que pasa con ganas de notoriedad dice alguna tontería y se queda tan ancho con el fin de conseguir el beneplácito de sus seguidores.
Quim Monzó, maestro de la ironía y de poner a todo el mundo en su lugar, desde los tiempos del lejano y recordado Persones humanes pasando por sus textos en libros y artículos y ahora haciendo un uso preciso de las redes sociales, no ha desperdiciado, sin embargo, la ocasión, para decir la suya. A raíz del comentario de Oltra, envió varios zascas en forma de retuits y fotos, recuperando un tuit del 2012 donde Oltra hablaba de una comida de "arroz caldoso" para después "continuar la fiesta" o compartiendo una imagen suya vestida de fiesta, con una cerveza en la mano y la frase "Qué desastre. Qué mal todo".
¿Quién ha cogido el papel de defensor de las causas perdidas y se ha puesto la capa de justiciero? ¿Superlópez? No, SuperCantó. El amigo de las tortugas, que considera que no puede actuar en Catalunya porque habla en español, ahora ha dejado el teatro catalán para fijarse en los escritores de Catalunya. Concretamente Quim Monzó. Toni Cantó, anagrama de "Nací tonto", va dando lecciones y le reprocha al autor de El porqué de las cosas su tuit sobre Oltra: "Mi solidaridad con Mónica Oltra ante el asqueroso tuit contra ella del supremacista Quim Monzó. Estas cosas sobran en política". Un comentario respondido con contundencia por el interpelado con una sola palabra:
La red ha ido todavía más allá y ha parafraseado la frase de Cantó con una avalancha de respuestas alternativas:
Por cierto, que alguien le diga a Toni Cantó que Quim Monzó no es político... Claro está que a menudo, el que tampoco parece que sea político es él.