La pandemia del coronavirus está llevándose a miles de personas. Una situación dramática desde hace seis semanas, especialmente por las personas de más edad. Muchos abuelos y abuelas del país han sido víctimas de esta enfermedad inclemente con los mayores. Por no hablar de la tragedia que se ha vivido en numerosas residencias para ancianos.

@quiquepeinado

Pero a pesar de la enorme cantidad de personas que han fallecido estos días, también hay espacio para la esperanza. Especialmente, cuando quien la protagoniza es alguien que sobre el papel, podría tener muchos números para sucumbir. Y eso es precisamente lo que ha explicado el presentador y periodista Quique Peinado. El colaborador de Zapeando y presentador de Radio Ga-ga ha escrito un texto conmovedor. Una declaración de amor a alguien, su madre, que planta cara al destino de manera feroz.

@quiquepeinado

"Mi madre tiene 80 años casi. Ha pasado dos cánceres y hace como un par de años llegó a estar ingresada con una neumonía. Su estado de salud en general es una completa mierda: ahora mismo está esperando para hacerse dos (sí, dos) operaciones de cadera". Tremendo. "Tiene una jodidísima mala fortuna para los temas de salud, pero ahí sigue, viva. Que no es poco". Pero todavía hay más: ""Ojo a lo que os cuento. Han hecho test serológicos en la residencia de mi madre y ella, con 80 años, dos cánceres pasados y una neumonía hace no tanto, dice el test que ha pasado el coronavirus y ni se ha enterado...y está en una residencia en la que han muerto decenas de personas. De-ce-nas. Y mi madre, con todo el pasaporte para irse para el otro barrio, ahí sigue. Con sus anticuerpos y todo".

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Peinado conmueve y emociona como nunca con esta declaración. Aunque él, que sabe de giros de guion, reconoce que "Ahora llegaría un giro de comedia muy loco en el que los test fueran una mierda y mi madre estuviera a un tris de palmar. Pues puede. Pero vamos a no quedarnos con lo que hay, que estoy bastante eufórico".  Ahora queda que después de 50 días, Quique Peinado pueda abrazar a su madre. Se lo merecen. Un ejemplo, una luchadora. O como su hijo escribe, "os he contado la extraordinaria historia de la buena suerte dentro de la mala suerte de mi madre".