"Estoy muy sobrevalorado. En Zapeando (LaSexta), Buenismo Bien y A Vivir (SER), Dile que Baje (Spotify), Infolibre y A La Contra". Así se presenta en sociedad el presentador Quique Peinado en su perfil de Twitter. Pero se equivoca cuando dice que está muy sobrevalorado, porque a juicio de En Blau, es de las voces más precisas, punzantes y cargadas de finezza que podemos encontrar en los medios españoles. Un hombre lúcido en sus intervenciones en los diferentes programas que hace, que combina a la perfección juicio y sarcasmo. Y no sólo en antena o ante cámaras. Cuando coge el móvil y empieza a piar en la red del pajarito, es absolutamente genial. Indispensable echar un vistazo de vez en cuando a qué dice y sobre todo, cómo lo dice. Porque Peinado peina a menudo a todo quisqui. Y lo hace de manera sensacional.

Quique Peinado, móvil en mano... ¿a punto para tuitear? / @quiquepeinado
Quique Peinado / @quiquepeinado
Quique Peinado, con Henar Ávarez y Manuel Burque, maravillosos en 'Buenismo Bien' / @quiquepeinado

El presentador madrileño alborota al personal siempre que publica un tuit. Sensacional fue cuando reconoció que en cuestión de patatas bravas, no hay color: en Barcelona las hacen mucho mejores que en Madrid. O cuando comentó la despedida de Gerard Piqué del mundo del fútbol, diciéndole cuatro cosas bien dichas al árbitro que lo expulsó en su último partido como profesional en el campo de Osasuna, Gil Manzano. Ahora, Peinado ha puesto el acento en el español. Y no hablamos de una sobrevenida debilidad por la ortografía. Hablamos de lo que en teoría, había venido para salvarnos a todos, de aquella oficina que se creó para, según ella misma, la "Promoción de la Comunidad de Madrid como capital europea del español" o la "Promoción, realización y gestión de informes, estudios, jornadas y encuentros que fomenten el debate en torno a la potencialidad cultural, económica y social del español", por poner sólo dos ejemplos. En definitiva, de aquel chiringuito que le montaron a Toni Cantó, la Oficina del Español:

Toni Cantó / Instagram

Ya saben que desde hace unas semanas, Cantó huyó con el rabo entre las piernas de la Oficina y se marchó a perpetrar uno de los esperpentos más grotescos que se pueden ver en televisión, su programa humorístico en el canal 7NN, una televisión muy demócrata, donde dice estupideces LGTBIfóbicas disfrazadas de monólogo humorístico y donde sólo le ríen las gracias palmeros como Albert Castillón:

Desde que Cantó se marchó de la Oficina, España ha ganado un humorista. Pero el español ha perdido a su principal defensor. La Oficina del Español está triste, ¿qué tendrá la Oficina del Español?, que diría Rubén Darío. Pues lo que no tiene es director, desde que él se marchó, como bien apunta Quique Peinado. Una publicación brillante, donde adjunta la web de la Oficina y donde dice claramente que la plaza está vacante. Como dice Peinado: "Ya llevamos dos meses con el español ABANDONADO en Madrid". Maravilloso. La red se ha abonado en cero coma:

Si hay algún candidato, ya lo sabéis, enviáis currículum a Ayuso... Sólo hace falta que no tengáis principios o que cambiéis de chaqueta tanto como Toni Cantó. Ánimo.