Este viernes 13 de marzo, si alguien ha sintonizado El món a RAC1, habrá escuchado cómo las intervenciones de Joan Lluís Garcia, el número 2 de Jordi Basté, sonaban 'diferente'. Porque el periodista decía las noticias desde casa: "Juanlu está en casa, con una criatura que se despertará dentro de poco". "Esperemos que no. Sería momento zaping. Aquí tapado con una manta para que no resuene más de la cuenta", dice el confinado. "Teletrabajo y dividirnos porque en estos momentos de dudas, angustias, miedos, desazones, la compañía de la radio es siempre prioritaria y hay que garantizar que la antena esté siempre cubierta. Estamos juntos, estando separados", dice Basté.
Es la primera de las medidas que han aplicado en la radio líder de Catalunya para hacer frente al coronavirus. "La compañía de la radio es siempre prioritaria". Y es cierto. Según ha podido saber En Blau, la dirección de la empresa ha emitido un comunicado entre sus trabajadores donde les han hecho saber las medidas de choque que se implementan a partir de hoy. Unas medidas que se toman "para garantizar la salud de las personas, pero también la programación de la radio. Y en este orden". Parar prevenir todo lo que haga falta, pero con la firme voluntad que la radio continúe con su razón de ser. Garcia no es el único a quien han enviado a casa. La mitad de los presentadores de la emisora también se prepara para quince días de confinamiento.
Desde ya, los números 2 de los buques insignia, los presentadores suplentes, están en casa. Si los titulares caen, así asegurarán que la radio no se detenga. De esta manera, Marta Cailà, sustituta de Marc Serra, sustituto a su vez, de Toni Clapés, en el Versió RAC1, también hará teletrabajo. Exactamente lo mismo que Xavi Rocamora, que cogería las riendas del Primer toc si Roger Saperas contrae el virus. En el caso de Agnès Marqués y el No ho sé, su baja se supliría con Pep Tormos o los compañeros de informativos. Y todavía habría una tercera línea de emergencia prevista: Joan Maria Pou y Jofre Llombart, también se quedarán en casa a hacer teletrabajo.
El primero, sin partidos del Barça que narrar durante unos días. El segundo, el subdirector de la emisora. Podríamos decir que son los dos comodines que se guarda la casa por si se diera la situación de que tanto los números 1 como los números 2 de cada programa se contagian con el COVID-19. Si, dados el caso, tanto Basté como Garcia lo cogen, Llombart haría lo que muchas veces ya hizo cuando era el segundo de El món a RAC1. O si Saperas y Rocamora cogen coronavirus, allí estaría Pou.
No es la única medida que han tomado. Todo el mundo que pueda trabajará desde casa. Por ejemplo, los colaboradores, aunque seguirán viniendo si la solución es entrar por teléfono, la menos deseada. Los que no tengan más remedio, harán los respectivos guiones de las secciones desde casa, vendrán a exponer el contenido y se volverán a marchar... Y con distancia pertinente. Porque en el estudio principal, se sentarán delante de los micrófonos de manera alternativa. Si el coronavirus se cebara en los trabajadores de la emisora, desde RAC1 nos dicen que están trabajando en un escenario más bestia, por si acaso, pero siempre con el objetivo de mantener la programación. Si los Buggles cantaban que el Video killed the radio star, el Coronavirus won't kill the radio star. Como mínimo, en RAC1.