Rafa Mora, 'el Tete', ha vuelto a nuestras vidas. Una incursión fugaz, por los viejos tiempos. El musculoso polemista valenciano, uno de los VIPS de Telecinco de las últimas décadas, ha quedado totalmente fuera del circuito mediático con la desaparición de 'Sálvame'. No es nada descartable que el nuevo 'Ni que fuéramos..." intente recuperarlo, pero de momento no hay noticia al respecto. En todo caso, Mora no parece preocupado, no tiene necesidades económicas urgentes. Hizo dinero en la tele desde que lo empezamos a ver en 'Mujeres y Hombres...', con todo aquel repertorio de testosterona, sudor de gimnasio y talante cuñao cinco estrellas. Aquello le dio fama, bolos y pasta. El sueño más húmedo del expolicía portuario de Sagunto y simpatizante de los ultras de España 2000.
Mora se ha vuelto a poner delante de una cámara, en un pódcast de presunta emprendeduría. El mensaje es sencillo: es un crack que ahora vive de las rentas. Todo gracias a su estudiadísimo personaje y todavía más colosal gestión financiera. Vaya, que sería el padre de Llados, pero sin fucking lambos y con mucha fiesta. Los 150 minutos de entrevista dan para decir que tiene pisos turísticos y una cadena de restauración saludable, pero sobre todo para un millón de anécdotas, de batallitas, de fantasía y sobre todo, de narcisismo. Oficialmente ya se puede decir muy alto: se ha convertido en un abuelo cebolleta de 41 años. Con una particularidad: cada vez que te explica alguna peripecia, el relato cambia. Añade y omite detalles, altera testimonios, enfatiza situaciones e incluso las representa de manera teatral. Como la estrujada que le pegó un mito del Barça a quien detesta en un reservado VIP de discoteca: Gerard Piqué.
El episodio lo ha explicado en más de una ocasión, pero en esta ocasión se ha superado. Habla de aquella noche cuando un amigo en común con la plantilla del Barça lo invitó a la zona exclusiva de la discoteca Sutton de Barcelona, donde un grupo de jugadores culés se relajaban. Era la época de Piqué, de Leo Messi, de Neymar. El gran sueño de Mora era conocer a Messi, y esta era su gran oportunidad. O mejor dicho, la de Leo, porque según el tertuliano el argentino se sabía todas las anécdotas de Mora como ligón de playa televisivo. Lo halagó entusiásticamente. No es nada descartable, a pesar de las reservas que siempre genera la fuente. Como charlaron más de lo que se considera normal, los compañeros del 10 empezaron a pasar por la zona, por si tenían que rescatarlo de un pesado de la noche. ¿Y quien apareció? "El aguafiestas". Un tipo muy alto que empezó a decir: "Este qui es, este qui es". Con acento catalán muy marcado, ridiculizándolo. Catalanofobia, vaya sorpresa. Sí, habla de Piqué.
Mora asegura que su respuesta fue "tete, somos 5 cracks en España y, ¿no me conoces?" Otras veces que había contado el cuento solo eran 4. Lo que no sabemos, sin embargo, es que Gerard lo humilló cogiéndole la cabeza y chafándole el peinado cani, como a un niño pequeño. "El tete, el teteeeee, el teteeeeee". Mora se tuvo que contener, afirma año después, pero le clava una pulla: insinúa que había bebido. Pero no así el resto de jugadores, que tomaban agüitas y estaban tan tranquilos. Según el televisivo, Messi lo salvó, insultando a Piqué: "Sos un boludo, siempre estás igual". Espera que no sea esta la auténtica razón de la ruptura entre el delantero y el defensa, y no Antonela y Shakira. Rafa Mora sabe cosas. Lo sabe todo. Y si no, me río en tu cara, y tal.