Rafa Nadal lleva siglos con su pareja Xisca. Aunque es sabida esta relación desde hace años, el tenista siempre ha sido muy celoso de su intimidad y casi nunca ha hablado de su vida privada, limitándose a hablar de su faceta profesional. El de Manacor se deja el alma con lo que hace, entrena y entrena durante horas, se deja la piel en los torneos y ha ganado 17 Grand Slams en su carrera. Todo junto hace de él, probablemente, el mejor deportista español de toda la historia... Y que se hable de su boda, lo ha irritado sobremanera.

@rafaelnadal

Rafa Nadal y Xisca Perelló se prometieron el año pasado en Roma y se casarán este año en Mallorca. Eso se supo este miércoles gracias a la exclusiva de la revista ¡Hola!, que explicaba que el otoño verá cómo pasan por la vicaría después de 14 años de relación. Fue una sorpresa. No tanto la noticia, que muchos esperaban de la pareja, sino por el hermetismo que acompaña siempre al exnúmero 1 del mundo con respecto a intimidades.

@xiscaperellofans

El DiariodeMallorca ha ido a tratar de sacarle algún detalle más sobre el enlace con Xisca, y lo que se han encontrado es que Nadal les ha devuelto las preguntas con más contundencia que uno de sus passing shots desde el fondo de la pista. "No voy a contar nada, ya me ha molestado bastante que saliera en prensa...", les ha lanzado al verlos, añadiendo que no esperaran nada de él a nivel informativo. "Nunca informo de nada de esto, no voy a hacerlo ahora", decía a las puertas de su casa en Porto Cristo cuándo volvía de entrenar: "Quieres preguntarme sobre la boda, ¿verdad?. Entiendo que hagáis vuestro trabajo, pero no voy a decir nada". ¿Y los vecinos de Manacor? Tan o más callados que su ídolo: "No contaré nada porque respetamos mucho su privacidad, gracias a ello es un vecino más al que poder saludar cuando vemos", es la frase más repetida.