Ya lo decía el gran Rubén Blades en aquella canción: "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida". Que estas sean buenas, malas, agradables o patéticas ya es otro tema. También puede pasar que la interpretación de una de ellas sea diferente entre dos o más sujetos. Precisamente como el caso que queremos exponerles en este texto, recogiendo un hecho que tuvo lugar durante la disputa de la United Cup de tenis, una especie de campeonato mundial donde las selecciones son mixtas. La final tuvo lugar el domingo 8 de enero en Adelaida, Australia, con el equipo de EE.UU. levantando el título tras ganar a Italia. Si quieren la crónica del partido, sabe mal, pero EN Blau no es el lugar adecuado para leerla. Nosotros nos centraremos en otro detalle jugoso y que tiene como protagonistas a los principales espadas de la selección española, Rafa Nadal y Paula Badosa, y a un idioma: el catalán.

Rafa Nadal, uno de los mejores tenistas de la historia y el emblema del españolismo más exaltado, es de Manacor, Mallorca. Paula Badosa, por su parte, es gerundense, a pesar de haber nacido en Nueva York. A Nadal lo hemos oído a menudo charlando en catalán, en mallorquín. Es una costumbre familiar y que habla de sus raíces. A Badosa... no. No mucho. Tiene una razón de peso para no hacerlo: lo detesta, lo ignora, lo percibe como algo de pueblo. Seremos más concretos: lo considera un dialecto, no un idioma. No es una percepción personal, esta afirmación ha salido de su boca. Un matiz que también se manifiesta en sus posts en redes sociales: cuando escribe, lo hace de forma bilingüe. Bilingual, que es más cool, posh y guay: castellano e inglés. Pero mira por donde que la tenista acaba utilizándolo para sus intereses profesionales. Jugada maestra, tú.

Paula Badosa / Twitter ATP Tour
Rafa Nadal / EFE

Rafa Nadal y Paula Badosa, emblemas españolistas, hablan en catalán durante un partido de tenis

Nadal y Badosa han formado parte del combinado español durante esta competición, que acabó muy pronto para 'La Roja' tenística. No pasaron de la fase de grupos, perdiendo contra Australia y Gran Bretaña. Un fracaso. Rafa perdió sus dos partidos, Badosa ganó el único que jugó. La número 11 del mundo mojó contra el Reino Unido, seguramente gracias a su arma secreta: una conversación en el banquillo con Rafa Nadal, institución deportiva con mayúsculas. Seguro que sus consejos sobre cómo golpear la bola fueron muy valiosos, aunque da la impresión que la verdadera magia llegó gracias al ardid de utilizar el dialecto de paletos que tanta le molesta a Paula. Sí, el catalán. Así se aseguraban que nadie los entendiera, desconcertaron al equipo rival y a medio mundo con el ininteligible e ignoto idioma de los aborígenes mediterráneos. Vaya escena, es ciertamente patética: no por oír nuestro querido idioma, ni mucho menos. El problema es quién lo utiliza y sus motivos.

Paula Badosa y Rafa Nadal / Twitter

El españolismo en éxtasis ante una escena patética

La reacción a este episodio lingüístico tan particular ha sido curiosa: ver a españolistas y unionistas celebrándolo como el avance más importante en la historia de la lengua es digno de estudio. Bueno, quizás no da para tanto, pero vaya, que es reseñable. El ex líder de Societat Civil Catalana, entidad conocida por su sesgo y aversión al catalanismo, ha entrado en éxtasis: "Así se promueve nuestra lengua, sin odios ni denuncias". El autor de este controvertido tuit ha recibido el calor de su parroquia... y una buena paliza en sentido contrario, claro. Por eso lo que decíamos que, a veces, las sorpresas se interpretan de forma diferente según el prisma con el que las miras.

Rafa Nadal, Paula Badosa y el equipo español de tenis en la United Cup / Europa Press

Badosa cambiando el discurso: el catalán ya no es un dialecto, es una herramienta deportiva más como el mate o una dejada en la red. Triste.