El flamenco es uno de los géneros más emocionantes de la música. Pocas melodías tienen tanta magia como las que se cantan a viva voz y con un sentimiento profundo. Eso sí, no es música si no tienes aquella chispa indescriptible para bailarla y si pensamos en bailarines de flamenco siempre nos vendrá en la cabeza un nombre: Rafael Amargo. Protagonista de imágenes, declaraciones y alguna escena incomprensible, el andaluz siempre ha acostumbrado a estar en el foco de la polémica, pero el año 2020, Amargo fue relacionado con una trama mucho más oscura que unas simples declaraciones. Eso decía la noticia: "El bailarín Rafael Amargo detenido por tráfico de drogas". Nueve años pedía la fiscalía y a Rafael Amargo le venía todo de nuevo.

Siempre es lo mismo, nada que ver con la comparación de difusiones entre las noticias negativas y las positivas. De hecho, hace seis meses, en octubre de 2024, el Tribunal de Justicia Superior de Madrid confirmó la absolución del protagonista por el delito de tráfico de drogas por falta de pruebas. Fácil, simple, Amargo es inocente, pero ahora se hace una pregunta, ¿quién le devolverá los años que ha perdido por culpa de la denuncia? Eso es de lo que ha hablado en una entrevista en La Vanguardia donde ha dejado algunas declaraciones sorprendentes. El alquiler de una casa fue el inicio de todo. Así lo explica al medio: "Negocié un alquiler con opción a compra con el propietario de la casa donde vivía y le di un adelanto de 30.000 euros. Más tarde, decidí que prefería continuar con mi alquiler. A los siete meses, me dijeron que debía irme y yo respondí que tenía derecho a permanecer en mi piso hasta liquidar esos 30.000 euros".

No le pareció tan bien al otro protagonista, que lo amenazó: "¿Qué no te vas? Pues verás qué rápido consigo echarte" y así empieza el rumor que vende drogas en su casa. Relacionar al bailarín con el tema no era tan difícil, porque él mismo confirmó que pasó tiempo consumiendo drogas y así cayó en la trampa. Ahora, el protagonista prepara un contraataque para el propietario del piso que le puso una denuncia falsa. Después de todo el calvario, Rafael Amargo clama justicia y amor de todos aquellos que se han separado de él después de la noticia: "Ahora que se ha demostrado mi inocencia, con mayor motivo debería la gente quererme más. Porque es de justicia ayudar a una persona a la que se la ha acusado por un delito sin tener culpa de nada. Cuando era ’presuntamente’, la noticia cerró telediarios y ocupó portadas de hasta 16 periódicos, también internacionales. ¿Y ahora que todo ha terminado, ahora que sale todo bien para mí, nadie saca un artículo?".

El bailarín quiere volver a la cima y explica la realidad en qué vive: "Tampoco me quieren en un plató: ‘Es que ya ha salido en prensa que eres inocente, ya está contado’. Estoy marcado, no me quieren ni para un reality. En este tiempo, lo he vendido todo para poder comer; con 22 años tenía más patrimonio que ahora, con casi 50. He estado desesperado. Llegué a echar el currículum para trabajar en Louis Vuitton de dependiente. Me dicen: ‘Lo siento, pero hemos pensado en este otro artista porque tu nombre está relacionado con drogas’. ¿Cómo? ¡Está relacionado con drogas porque yo he sido la víctima! No sabes lo que es que nadie te quiera". Rafael Amargo busca borrar una huella injusta en su currículum.