Si los EE.UU. tienen a Trump, España tiene a Rafael Hernando. Los dos comparten una afición: hacer públicos bulos y sandeces, y "rectificar" de forma vergonzante cuando les pillan "con el carrito del helado". Lo último del exportavoz parlamentario de Mariano Rajoy ha sido difundir una imagen de 2018 de una manifestación de musulmanes, y tiene un poco de todo: racismo, estigmatización, falsedad, odio y una ortografía que ni la madre de Adara... El pepero escribía esto bajo la fotografía: "Ósea (sic) que si eres catòlico no puedes ir a la iglesia, y se prohibe la Semana Santa, lo cual parece razonable. Pero si eres musulnan (sic) sales a la calle de manifestación bien pegadito, sin mascarillas ni guantes, y Marlaska mira para otro lado". La guinda que lo hunde definitivamente: "es vergonzoso. Y NO ES FAKE".
No, lo que no es fake es la capacidad de Hernando, el de los gin tónics de VOX, para hacer el ridículo. Un ridículo nada inocente, eso sí. Ahora bien, al darse cuenta de que le habían pillado mintiendo, ¿qué hizo? Borrar la excrecencia tuitera original, y republicar la foto con un nuevo texto de rectificación que le define con creces. "Me dicen q esta foto no es de ahora sino de hace ya algún tiempo. Por eso y como no soy como los del gobierno que nunca piden perdón cuando se equivocan, aunque sus errores causan miles de vidas, yo si lo hago y pido excusas a Marlaska y a la comunidad musulnana." La manía de escribir "musulnan" o "musulnana" debe ser patológica, así como su jeta colosal. No contento con la primera reculada, insiste: "Ah y agradezco a la cadena SER que me haya dado la posibilidad de aclarar el asunto. Yo si me equivoco rectifico, no soy tampoco como ellos. A ver si rectifican ellos". Fenomenal, Rafa. Queda claro.
La guerra entre PP y VOX por ver quién la dice més bestia y más falsa continúa. Y Hernando siempre es medallista.