Se sabrá todo. De los días de la primera moción de censura triunfante de la historia de la democracia no se ha escrito ni una décima parte.  A medida que va publicándose la intrahistoria de la caída de Rajoy se aportan nuevos datos. El periodista Joaquín Vidal, ex de Intervíu y actualmente en Merca2, un digital económico, publica lo que habría explicado Rajoy en la célebre sobremesa del restaurante Arahy mientras en el Congreso se votaba la moción y su escaño lo ocupaba el bolso Loewe de Soraya Sáenz de Santamaría. La culpa de todo, según Vidal, seria de la vicepresidenta y un asunto íntimo que la habría distraído y no le habría permitido gestionar la crisis correctamente.

EFE

En aquel restaurante donde no estaba Soraya pero sí Dolores de Cospedal, alguien que no tiene estima a la exvicepresidenta filtra al periodista la explicación que Rajoy dio a los suyos sobre el asunto Soraya: "Rajoy se desató y describió cómo la vicepresidenta había estado distraída desde hace al menos un año por un asunto de índole íntima. No precisamente familiar, pero que sí podía afectar a su estructura familiar. Un secreto compartido por pocas personas, pero sí por algunos miembros de la escolta personal de Mariano Rajoy, conocedores del asunto y probablemente informadores del presidente".  

GTRES

Soraya está casada desde hace 13 años con un abogado del Estado como ella, Iván Rosa Vallejo y tienen un hijo, Iván. Lo que insinúa Merca2 es que Soraya tendría algún tipo de enredo que no le permitiría estar centrada en las grietas que se le abrían en el gobierno por el lado del PNV. Rajoy habría dicho, según el periodista Joaquín Vidal: "Todo ha sido culpa de Soraya" y habría destapado el secreto mejor guardado entre botellas de güisqui en la sobremesa del Arahy. La confesión provendría del equipo de seguridad de Moncloa, que incluye a los guardaespaldas de Rajoy y Soraya, y no de una confesión de la misma vicepresidenta.

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La tesis del artículo publicado en Merca2 es: Soraya culpable de la situación de Catalunya, Soraya culpable de no prever la moción y Soraya culpable de distraerse. El periodista Joaquín Vidal pone en boca de Rajoy "Ésta, desde hace un año solo ha estado a lo que ha estado". Y el artículo remata a Sáenz de Santamaría con el mote con que se referirían a ella sus detractores: "bolita de azufre". Tanto el sobrenombre como todo el relato desprenden un tufo machista, nada raro en un presidente que cuando fue preguntado por la equiparación salarial respondió "No nos metamos en eso".