El RCD Espanyol estrena entrenador esta jornada. Se han cargado a un ilustre del club perico, Luis García, tras una mala racha que los ha alejado de las primeras posiciones de la Segunda División. El revulsivo es un exfutbolista catalán, tarraconense más concretamente y surgido del Nàstic, con pasado en el Real Madrid y en diferentes clubs del Estado. No era un crack, pero tenía buen cartel: Luis Miguel Ramis. Como entrenador ha estado en el Castilla, en el Albacete, en Tenerife y también en Almería, pero nunca ha ejercido en Primera. El reto con los blanquiazules es, por lo tanto, goloso para su currículum: un ascenso a la máxima categoría. Ha estado a punto en algunas ocasiones, pero no ha acabado el trabajo. En Cornellà esperan que no se repita la historia.
Si Ramis es noticia estos días no es sólo por su incorporación al club catalán, no. Acaba de ofrecer su primera rueda de prensa previa a un partido oficial, y el arranque no ha podido ser más desafortunado. Hay un detalle que no pasa desapercibido y que provoca comparaciones de la que no saldrá bien parado. El planteamiento es este: ¿cómo es que Míchel Sánchez, el míster madrileño del Girona FC líder de la Liga, hable más catalán que un nativo? ¿Qué narices está pasando? ¿Es una broma de cámara oculta? Son el ying y el yang.
Sala de prensa del Espanyol, todos los medios allí esperando las palabras del técnico, y abre la boca y dice esto, flojito, con la boca chiquitina: "Vale. Bon dia. Ehhhhhhh..." Silencio. Dudas. Cierta vergüencita quizás también. "M'expressareu ehhhhh"... ¿Qué? "En estas primeras ruedas de prensa, hasta que retome un poquito mi familiaridad coni el catalán". Ah. Pero... ¿qué? "He vivido 20 años aquí, lo que pasa es que son muchos años fuera y la agilidad se pierde un poco, así que todo en su momento. ¿Sí?" Si hay una colección de excusas patéticas, inverosímiles y que es mejor no utilizar, Ramis la ha comenzado. A ver, desde el respeto y la convicción de que cada uno puede hablar el idioma que quiera y se sienta más cómodo, pero no cuela demasiado. Su "familiaridad con el catalán" es como el hombre invisible, una leyenda. Que sea de Tarragona y haya vivido 20 años "aquí" no mejora la cosa. Y que hable de agilidad acaba de rematar el chiste. Ahora, con respecto al "todo en su momento", que no se preocupe. Tenemos todo lo que quieras y más. De hecho, no seremos nosotros los que lo determinaremos: hay un tal señor Chen que manda más.
Si Ramos quería pasar desapercibido y de puntillas por este handicap lingüístico, opción personal o lo que sea, ha fallado. Se ha metido un gol en propia portería. Le salen haters por todas partes, incluso habrá quien en la afición españolista alucinen en colores. La bienvenida, por descontado, está siendo potente. Pero mira, puede ir familiarizándose con la lengua perdida leyendo algunas de las reacciones al vídeo. También encontrará quien lo defienda, y muchos diciendo "y Messi, ¿qué?" Pero ahora hablábamos de Ramis, o eso parece. Que igual nos hemos perdido algo, vete a saber.