El caso de La Manada está haciendo enloquecer a más de uno. Con su voluntad de salpicar basura según sus intereses, se están diciendo auténticas tonterías en nombre de la verdad. Demasiada gente con voz y voto en las televisiones y con un espacio en los diarios para vomitar sus tesis. Repulsiva ha sido la intervención esta mañana de Arcadi Espada en El programa de Ana Rosa pidiendo que se publiquen vídeos sobre la vida sexual de la víctima de la violación de La Manada. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, otro que ha tocado de pasada el polémico caso ha sido el escritor Ramón de España. Pero atención: ha hablado en un artículo sobre los profesores de El Palau.
Quien dijo de Carme Forcadell que era una estricta dominante, de Muriel Casals dulce abuelita o de TV3 ministerio de agitación y propaganda, sigue repartiendo sobre cualquier cosa que no huela a su apellido. En su artículo de opinión en el diario Crónica Global, titulado Métase con alguien de su tamaño, profe, el periodista dicta sentencia particular hacia los profesores del instituto El Palau, de Sant Andreu de la Barca, señalados por Albert Rivera y acusados de delito de odio por hablar de la violencia del 1 de octubre.
De España los tilda de abusananos porque"no tuvieron empacho en abochornar a los hijos de algunos guardias civiles por la actuación de sus padres durante el seudorreferéndum del 1 de octubre". El articulista sigue definiendo lo que es el bien y lo que es el mal, al apuntar a los profesores: "Si tú eres un docente catalán separatista --perdón por la redundancia--, lo que deberías hacer en tales condiciones sería enfrentarte a alguien de tu tamaño, dejar en paz a los críos y presentarte en casa de sus padres a cantarles las cuarenta. A no ser que seas de natural cobardica y prefieras manifestar tu indignación sin riesgo de que te partan la cara".
De España establece que los profesores humillaron a los niños. Y es con el uso de esta palabra, humillar, cuando el escritor aprovecha para hacer una similitud entre este caso y la violación en grupo de La Manada, tirando de ironía: "Ya se sabe que hay víctimas de primera y víctimas de segunda. Por lo que es muy probable que los mismos que han salido en defensa de la víctima de La Manada se manifiesten ahora contra las víctimas de unos energúmenos que no tienen muy claras las prioridades de su actividad docente". A pesar de excusarse diciendo que "No son horrores comparables los comentarios hirientes de unos fanáticos con una violación en grupo", compara las dos acciones al escribir que "la humillación se da en ambos casos, así como el agravante de fuerza". "Nosotros, buenos. Ellos, malos. ¡Qué sencilla es la vida después de la lobotomía nacionalista"!, acaba el autor del texto...