Ramon Pellicer lleva toda la vida dándonos las noticias, primero como Ramon, después Ramón (con acento, en el Telediario de TVE) y ahora los fines de semana en TV3. El programa No tenim vergonya ha querido poner al periodista contra su espejo de joven. Una crueldad que no es tanta: ahora está mejor. Así son los dos Pellicers, el de 1988, cuando tenía 28 años, y ahora que está a punto de cumplir 60:
Entre las dos imágenes ha pasado media vida: dos cadenas de TV, dos matrimonios, uno con Júlia Otero, e hijos que le hacen vídeos. Pellicer se comenta al verse: "Uau, ha llovido. Era el TN migdiaa de 1988, llevaba un peinado tremendo, como se puede ver. Estaba lleno de ilusión, de ganas, de un afán por dominar el medio y el lenguaje audiovisual. Era mi principal motor. Tuve la suerte de compartir espacio y tiempo con enormes profesionales que me ayudaron mucho". Algunos como Sílvia Cóppulo con quien presentó unos Premios de la Noche de Santa Llúcia. Alguien lo vio entonces y lo fichó para TV3.
El periodista ata cabos: "Ahora lo entiendo, me debieron fichar por eso. Me deberían ver presentando estos premios. Esta imagen es antes de que yo trabajara en TV, era en 1987". Otras caras de TV3 que lo ayudaron: su primera compañera de TN, Mònica Huguet, que todavía trabaja en la cadena pero detrás de las cámaras.
La vida de un presentador delante de la pantalla es corta, excepto para el permanente Pellicer. Será el primer sexagenario de la historia de TV3 que presentará un Telenotícies. Ninguna mujer ha podido seguir esta trayectoria en TV3. Será la impresentable dictadura de la imagen donde parece que sólo los hombres veteranos tienen credibilidad.