El tsunami político está comportando de rebote cambios en el principal grupo de comunicación privado del país. El Grupo Godó tenía dos problemas y los ha querido solucionar de golpe. Según ha podido saber en exclusiva En Blau, Godó ha matado dos pájaros de un tiro fichando a Ramon Rovira para dirigir la radio y la televisión del grupo. La marcha del director de RAC1, Eduard Pujol, a las listas de JuntsxCat y la pérdida de audiencia de 8tv requerían alguna medida urgente. La nueva incorporación, que si no surgen problemas de última hora está pràcticament cerrada, supone la sustitución de uno de los máximos ejecutivos del Grupo Godó, el Director General de Negocio Audiovisual Xavier de Pol, cargo que habrá ejercido durante seis años y que abandona a petición propia y descontento por el desarrollo del proyecto televisivo. El recambio puede suponer una mayor coordinación de los dos proyectos profesionales dada la doble condición de reconocido gestor y de periodista de Rovira.
Rovira era hasta ahora uno de los subdirectores generales del Banco de Sabadell y jefe de comunicación y relaciones institucionales de la entidad financiera dirigida por Josep Oliu. Algunos medios descaradamente unionistas se han dedicado estos últimos meses a cuestionar su tarea poniendo de relieve sus supuestas simpatías con el independentismo. No obstante, su gestión al frente de la entidad financiera ha estado siempre alejada de connotaciones políticas y ha ayudado a preservar la identificación del Sabadell como un banco catalán. Rovira fue compañero de redacción del presidente Puigdemont cuando hacían de periodistas a El Punt de Girona. Durante años fue jefe de política de TV3 siguiendo a la CiU de Pujol pero muchos espectadores le recordarán por su frase final cuando era corresponsal en los EE.UU.: "Ramon Rovira, TV3, Washington". Desde que fichó de dircom del Banco de Sabadell ha sonado periódicamente en las quinielas para dirigir TV3. Ahora dirigirá la otra cadena catalana de TV en competición con Vicent Sanchis.
Su nombre ya corría por la redacción de RAC1 desde que Eduard Pujol anunció que se iba para dar el salto a la política. Es otro de los trascendentales movimientos de fichas para posicionarse bien de cara en la Catalunya post 21-D.