"Ser del Barça es lo mejor que hay" cantaban ayer al Lluís Companys. La verdad es que la vida parece mucho más bonita desde que la ciudad de Barcelona se ha teñido de azulgrana en las noches de Champions. Ayer los culés hicieron historia y ya esperan el Madrid este fin de semana con unas ganas que hacía tiempo que no se veían. Los chicos de la cantera han devuelto la ilusión a todos los culés. El partido contra el Bayern supuso una liberación para una generación que había visto en directo tan solo la última Champions de Luis Enrique. Qué ganas teníamos de ver al equipo volver a brillar en Europa. El Barça juega disfrutando y haciendo disfrutar y a todos los otros equipos les tiemblan las piernas cuando su destino es Barcelona. El ambiente del Lluís Companys ya empieza a parecer el Camp Nou y, de gala, preparó la noche de ayer que fue de escándalo.
Si nos fijamos en el marcador, un nombre destaca entre todos los otros: Raphinha. El brasileño no tuvo suficiente en ser uno de los hombres que más corrió y marcó 3 goles. Sí, sí, un hat-trick, muy bien ejecutado. Las ocasiones que fallaba anteriormente, ahora las convierte todas en goles o asistencias, quien comparara sus partidos con el año pasado diría que nos lo han cambiado por completo. Entre sus fanáticos más fieles, hay dos que siempre habían creído en él: Natalia Rodrigues y Gael, su chica y su hijo. El brasileño está en plenitud dentro y fuera de los terrenos de juego. Si cada fin de semana lo vemos siendo el MVP de los partidos, en casa también se deja ver enamoradísimo de su familia más próxima. La noche de ayer fue espectacular para su pareja y pudimos verla emocionada en una gran recopilación de historias en Instagram.
Natalia Rodrigues puede estar tranquila, porque si le quiere a ella tal y como demuestra su pasión por el Barça, su relación durará para siempre. Cada vez que habla a los medios de comunicación, el brasileño nos da unas cuantas joyas de su amor por Gael y la pareja. En un día tan emocionante como el de ayer, Raphinha no olvidó con la ilusión que lo esperarían en casa y al ser preguntado por el lugar donde guardará el trofeo no pudo evitar tocarnos a todos la fibra. "Este será otro trofeo de mi hijo. La verdad que a él le gustan más los balones, pero será un trofeo que en un futuro voy a enseñarle y mostrarle un poco de lo que pude hacer, en las Champions que jugué. Seguramente estará bastante orgulloso de mí". Raphinha precioso, no olvida dentro del campo ni a Natalia, ni a Gael. A nosotros, ni a ellos, nos hacen falta premios para estar orgullosos de ti.
Raphinha, partido tras partido, se convierte cada vez más en uno de los favoritos de la afición. Siendo al capitán de un barco casi juvenil, el brasileño muestra en cada jornada los valores y la mentalidad que se necesita para jugar en el Barça. Los culés tienen la lagrimita en los ojos recordando aquellas bellas noches de Champions en el Camp Nou. Cada vez están más cerca. Que se preparen todos porque el Barça, ahora sí que sí, ha vuelto. Quien dudaba de este equipo ya puede volver a subir a este barco que mira al horizonte y no tiene límites. Los culés vuelven a sonreír después de unos años muy complicados que han servido para valorar lo qué fueron y lo qué serán. "El Barça es nuestra vida" cantaba ayer todo el estadio, los jugadores vivían un sueño cantando con ellos. Bienvenido de vuelta, Barça.