Si eres del Barça y no estás ilusionado con el equipo esta temporada, deja que te digamos que no eres del Barça. El conjunto azulgrana ha maravillado el mundo del fútbol este inicio de liga y los culés están con la miel en los labios. Algunos, incluso, se han tenido que pellizcar el brazo o frotarse los ojos para creérselo. El Barça está que lo peta y Joan Laporta no se puede sacar la sonrisa de la boca. Uno de los principales protagonistas de esta mejora es un alemán que se ha sentado en los banquillos, Hansi Flick. Con una plantilla que ni recuerda la última vez que el club levantó la Champions, el equipo está superando todas las circunstancias y está convirtiendo la excelencia en una cosa común en la ciudad de Barcelona. A este conjunto parece que no lo pueda parar nadie y los partidos difíciles que vienen la próxima semana serán como un juego de niños.
Todos los futbolistas han hecho una mejora espectacular en su forma física y algunos después de jugar todavía tienen ganas de entrenar en su gimnasio personal. Uno de los jugadores que ha revertido completamente su situación es Raphinha. Con casi los dos pies fuera del Barça durante el verano, el brasileño enfrentaba una temporada sin demasiadas esperanzas de todos sus fanáticos. De repente, el jugador en lugar de correr empezó a volar y, ahora, se sitúa dentro de la clasificación de los mejores jugadores de Europa. Le habría parecido una utopía a cualquier culé si eso se lo hubieran comentado en cualquier momento de la temporada pasada. El brasileño está enamorado del Barça y el Barça está cada vez más enamorado de él. A pesar de eso, en la lista de sus amores probablemente hay por delante Natalia Rodrigues y su hijo, Gael.
La pareja emocionó a la red con el nacimiento de su hijo la temporada pasada y sin llegar casi al año de vida ya se paseaba con unas gafas de sol por el estadio Lluís Companys. Cuando llega el periodo de selecciones, las parejas no acostumbran a viajar con los jugadores y hacen vida normal en Barcelona. Durante este parón, hemos podido ver a Natalia Rodrigues mirando la Selección del Brasil a altas horas de la noche o jugando con Gael. La última historia que ha publicado ha tocado la fibra a todos los culés porque los dos han ido a esperar al padre al aeropuerto. El hijo, como no podía ser de otra manera, con un chándal del Barça de cabeza a pies. Mientras esperan, la madre ha aprovechado para hacerle una fotografía para enseñar su inigualable estilo.
Cuando llega Raphinha ella graba la reacción de los dos. El niño, sorprendido como el padre, camina hacia él mientras el jugador lo espera con los brazos abiertos. Gael acelera el paso, pero antes de fundirse en un abrazo se fija en una caja que todavía le llama más la atención. Sin entender demasiado que es, el niño se sienta en el suelo. Raphinha no puede aguantarse más y cogiéndolo del brazo lo acerca definitivamente para acabar con un dulce abrazo. De fondo no para de escucharse a Natalia Rodrigues que, como a todos los culés, la escena le toca el corazón. La familia brasileña define a la perfección qué es una familia feliz. Con la llegada del jugador ya vuelven a estar todos en casa y podrán volver a disfrutar el tiempo entre entrenamientos. Desde EN Blau, tan solo pedimos que la familia pueda seguir celebrando los goles del padre con la camiseta azulgrana.