Lo siguiente puede hacer bueno su títtulo y que Rosa María Mateo diga "El siguiente". La directora de TVE tiene un problema con su último estreno: no funciona. No será por la precipitación. Es un grave error empezar a emitir en octubre cuando la competencia hace dos meses que funciona. Y encima pretenden hacer un show y les sale un espacio low cost repitiendo la fòrmula Cárdenas. Lo siguiente es El Hormiguero para tristes. La mala suerte ha hecho coincidir el debut de la presentadora Raquel Sánchez Silva con el escándalo por la tercera autopsia de su anterior marido. No es fácil hacer entretenimiento a la hora que desentierran a Mario Biondo para saber si el ex de Sánchez Silva se suicidó, murió en un juego de ahogo autosexual o lo asesinaron. Silva pasa del tema y prefiere lucir a su actual pareja, Matías Dumont, en la alfombra roja. El resultado en TVE es un fiasco de audiencia. Este martes ha pasado lo peor: en Catalunya Lo siguiente hace menos audiencia que La 2 de la misma TVE.

TVE

Audiencias en Catalunya del martes: Lo siguiente 3,4%, y a la misma hora en la segunda cadena, la minoritaria, la última de todo el mando: Cachitos de hierro y cromo 4,5%. En TVE se están frotando los ojos y Cárdenas se frota las manos. En España el programa de Sánchez Silva no va mejor, un pésimo 4,5% la segunda semana, por debajo de las bajas cifras de Javier Cárdenas. El locutor catalán ya prepara su discurso, Silva lo ha hecho bueno. Los invitados de TVE no tienen nivel de star system. A la misma hora que El hormiguero no puedes jugar en su liga. Pablo Motos tiene a la sensación del momento, Rosalía, y Lo siguiente tiene el gastadísimo Santiago Segura o dos actores de una obra de teatro: Daniel Guzmán y Alicia Borrachero. Loable pero sin ambición de liderar.

El programa lucha contra gigantes: GH VIP; las hormigas o la polémica de Dani Mateo en un relanzado El intermedio. Pero hacer menos que La 2 quiere decir que el producto es lento y malo. Silva no sabe qué tono utilizar: no sabe ser autoparódica y ahora todos los presentadores de entretenimiento lo son: Wyoming, Toni Soler, incluso Motos lo es. Sánchez Silva se toma demasiado en serio a si misma, como haciendo un programa de autor. Y las entrevistas las ha de hacer siendo más Broncano y menos Pedro Ruiz. Son las 10 de la noche, tenemos ganas de reír. Y apostar por secciones destroyer. El colaborador por definición entra a romper. Bob Pop, Dani Mateo, Jair Domínguez... todos son más iconoclastas que los presentadores. En TVE ponen una retahíla de hipsters que son más transparentes que Raquel.

Mala audiencia, secciones sin ánimo de molestar, presentadora sin arriesgar y los invitados de promoción que no quiere El hormiguero. Tienen dos opciones: o Raquel ficha a su marido para una sección o se suenan los mocos con una bandera de España. Sino los cancelarán antes que nadie hable del programa al día siguiente. -¿Viste ayer Lo siguiente? -¿Lo qué?