Este viernes que estrenamos mes de septiembre se produce otro debut: el de Rauw Alejandro pisando Catalunya por primera vez de manera "oficial" desde su reciente ruptura. El de Puerto Rico actúa en un Palau Sant Jordi de Barcelona, en una gira que, días antes, lo había hecho visitar ciudades como Palma o Valencia. Es evidente que la cita en Montjuïc es diferente. La carga emocional y el morbo también. Prueba de eso es que las entradas están agotadas. Claro, es la primera vez sin Rosalía. Vuelve a una ciudad y a un país que conoce y aprecia gracias a su expareja. Es como degustar un plato que te encanta, pero que de repente tiene otro sabor. Más duro, más amargo, desconocido. La añoranza lo altera todo.
Ahora bien, no tiene que ser necesariamente peor. Cada uno digiere los batacazos sentimentales como puede y como quiere. Y si además tienes la suerte de ser un privilegiado, puedes intentar amortiguar sus efectos adversos. Es su caso. La estancia está siendo más o menos breve, de un puñado de días, pero no se ha privado de nada para disfrutar de las bondades que ofrece el país. A todo trapo. No ha ido a la mansión de Terrassa, no. Ha desembolsado 7.000€ a la semana por un alojamiento en la costa del Garraf, en Barcelona. Justo en medio del Paseo Marítimo de Sitges, donde ha alquilado un casoplón que te deja sin aliento. Una villa de lujo que responde al nombre de Villa Cozumel. Fantasía.
Rauw en Villa Cozumel, Sitges, la mansión de 7.000€ que ha alquilado
Esta mansión de estilo colonial construida en 1940 y reformada recientemente por Sandra Valentí se encuentra frente a la playa, pero ciertamente no hay que salir de la casa para sentirse en el paraíso. 2.000 metros cuadrados de parcela, jardines tropicales, piscina, 3 plantas, 6 dormitorios y uno más para el servicio, ascensor, una fuente, barbacoa, mármol a tutiplén, una mesa de madera maciza para 16 personas, biblioteca, casa para invitados, cocina equipadísima, diseño por todos lados... en fin. Una pasada. La cobran, claro. Rauw nos ha enseñado varias localizaciones, incluso el coche deportivo en el que recorre la zona. Hay que decir, eso sí, que la zona más utilizada ha sido la piscina. Allí se ha tostado y refrescado a discreción, ahora aquí, ahora allá. No se ha trabajado demasiado el look, en calzoncillos sobre una tumbona, medio cegado por el sol. ¿O la mueca es por otra cosa? ¿Es que recordar a Rosi lo pone triste?
El cantante no olvida a Rosalía, atención al tatuaje
La separación ha dejado tocado a Rauw, a quien se han atribuido relaciones paralelas y deslealtades. Unas acusaciones que no le han gustado nada, llegando a expresarse a través de una canción dedicada, al estilo Shakira. Parece que hablar de una posible reconciliación entre los antiguos amantes, que se habían llegado a comprometer, es una utopía. Esto no es Tamara Falcó y sus nanosegundos en el metaverso con Íñigo Onieva, esto es serio. Pero lo que tenemos claro es que Rauw no la olvida. La lleva en la cabeza y en la piel: atención al tatuaje que enseña a cámara acostado y con una taza de café en Villa Cozumel. Justo por encima del ombligo, sí. Efectivamente, es ella. La Rosalía. Sigue allí, impregnándolo todo.
Veremos como es el recibimiento del público esta misma noche en el Sant Jordi, y si le agua la estancia en Sitges. Se admiten apuestas.