Los dos claros protagonistas del chismorreo sentimental de la semana han sido sin duda Albert Rivera y Malú. Desde que la revista Semana destapó su affaire, han corrido ríos de tinta y minutos de televisión analizando la que es una de las parejas sorpresa de estas primeras semanas del 2019. El entorno de los dos calla, la cantante parece que se habría marchado unos días del país por todo el alud mediático que se ha generado, los compañeros de Congreso opinan entre pasillos sobre los dos ("qué callado se lo tenía") y Risto Mejide se indigna.
Después de la noticia, en Sálvame explican que se conocieron en una fiesta organizada por Alejandro Sanz, que hace tiempo que salen, y que su ex, Beatriz Tajuelo, se enteró de que estaban liados cuando todavía estaban juntos: "su novia los pilló. Él se separa de su novia porque la novia se entera de que está con Malú. ¡Qué feo lo de Albert Rivera! Si un político engaña a su chica, también me puede engañar a mí...". Quedaba por saber la opinión de él mismo, pero el líder del partido naranja ha ido esquivando a los paparazzis que se ha ido encontrando por el camino. Hasta que este jueves viajó a Málaga para un acto que tenía programado y en su retorno a la estación de Atocha en Madrid, un periodista de una agencia se lo encontró y empezó a hacerle preguntas.
Rivera pone cara de póquer y aguanta las preguntas sobre su relación con Malú, hasta que suelta un conciso: "Todo bien, muchas gracias".
Quien sabe si alguno de estos días, y ahora que es carne de cotilleo, Rivera quizás se sienta en el plató del Deluxe con Belén Esteban o Kiko Matamoros.