Esta noche, nuevo Clásico del fútbol español. Y en una final, la de la Supercopa de España, que curiosidades de la vida, se disputa a kilómetros de distancia de España, en Arabia Saudí. Manda la pasta. Barça y Madrid se enfrentan en el estadio King Abdullah Sports City de Yidda con el recuerdo del último partido que jugaron el uno contra el otro, un 0 a 4 brutal en el Bernabéu por parte de los de Hansi Flick. Los culés esperamos que nuestro equipo consiga un nuevo título contra el máximo rival, y si puede ser, ya salivamos con esta posibilidad, con gol de Dani Olmo en el tiempo de descuento, después de la bilis y la basura que han derramado desde la caverna a raíz del caso de su inscripción y la de Pau Víctor.
Veremos qué pasa encima del césped y veremos si será un Clásico dónde los nombres propios serán los de, esperamos, Lamine Yamal, Raphinha, Lewandowski o Pedri, o si por el contrario se habla más de Vinicius, Bellingham o Mbappé. Quedémonos con el jugador francés del conjunto blanco, que en teoría llegó al Madrid con la etiqueta de ser el mejor jugador del mundo, pero que no lo está demostrando ni mucho menos. Un Mbappé que según el diario As, ha tenido una "reacción espectacular" que "ha conquistado al madridismo" cuando, mientras firmaba autógrafos y camisetas a los aficionados que se han desplazado allí, se ha encontrado con un hombre que le ha gritado un explícito "Visca el Barça y Visca Catalunya"!. ¿Cuál ha sido la reacción del tortuga? Una cara de vinagre, de perdonavidas incluso, bastante lamentable. Esta:
Una reacción que demuestra el poco sentido del humor, deportividad y mano izquierda de Mbappé. Todo lo contrario que un niño que tiene solo seis años, recién cumplidos el pasado mes de noviembre: Dan, hijo de Xavi Hernández.
Y es que en un vídeo publicado por su madre, Núria Cunillera, se ve cómo padre e hijo, el ex técnico blaugrana y el pequeño de la familia, están en una tienda de ropa deportiva y Dan lleva puesta la camiseta de Mbappé con la selección francesa. Un ejemplo de fair play, de llevar la camiseta de un extraordinario jugador, de reconocer que a pesar de ser blaugrana e hijo de un mito del Barça, no pasa nada por llevar puesta la camiseta del buenísimo actual jugador del Madrid.
En definitiva, una lección de un niño de seis años al jugador del Madrid.