Florentino Pérez ya tiene los refuerzos que necesita el Real Madrid. Ni Neymar, ni Pogba, ni Mbappe. Los nuevos galácticos blancos son apuestas por la veteranía y amantes del juego subterráneo. Ah, sí, y producto nacional 100%. Los ha encontrado en el "baúl de los recuerdos" del PP de la época Aznar. Uno lo ha tenido que sacar de la prisión por corrupto, Rodrigo Rato. El otro, un dinosaurio negacionista de los crímenes franquistas, Jaime Mayor Oreja. No hemos enloquecido, no, los dos fueron protagonistas del segundo partido de la pretemporada merengue, el Madrid-Arsenal (2-2 con victoria blanca en los penaltis) que se disputó en los EE.UU. La cosa no iba bien para los de Zidane, que perdían 0-2 en el minuto 24 de la primera parte. Y en aquel momento, en la tele del Madrid, pasó esto.
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La entrada en juego de Rato cambió la suerte del equipo madrileño, que ya había empezado la remontada minutos antes. ¿Cómo? Con la aparición del otro fichaje, el exministro del Interior Mayor Oreja. Ahora bien, los nuevos cracks sólo "debutaron" en el canal del club. El resto de teles que emitían el partido se quedaron con la alineación oficial.
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Parece que el talonario de Tito Floren hace maravillas, y no se le resiste ni el responsable del "milagro económico" del aznarismo (qué milagro el de Bankia, ¿verdad?), ni el político jubilado que más réditos electorales ha obtenido del terrorismo de ETA. El hilarante momento ha animado mucho el partido, especialmente en Twitter. Hay teorías para todos los gustos.
EFE
Vaya con el palco del Bernabeú. Aquello de "De las glorias deportivas que campean por España" del antiguo himno ha vuelto a cobrar vigencia, ni que sea por el error de un mixer en el control de realización de Real Madrid TV. En este caso, las "glorias" son mucho más políticas que deportivas. Sus goles los han metido en otra portería. No son galácticos, son... marcianos.