El derbi de este sábado, numéricamente hablando, ha dejado una primera y clarísima conclusión: el Barça puede haber sido el gran vencedor. El empate entre los dos equipos madrileños ha comportado que si el Barça hace el trabajo este domingo y gana en el campo del Sevilla, se pondrá a solo dos y un punto del Madrid y el Atlético respectivamente, y volverá a depender de sí mismo. El partido llegó precedido por una semana intensa y polémica, a raíz de la esperpéntica carta del conjunto blanco quejándose de los árbitros por la no expulsión a un jugador del Espanyol por una entrada a Mbappé en el partido de Cornellà de la semana pasada. Después, mofa del conjunto colchonero con una serie de tuits sensacionales. El derbi venía calentito y todo el mundo mirando con lupa qué pasaría en el césped con el árbitro del partido y en la sala VAR. Y, no se podía saber, ha vuelto a haber polémica. Empate a 1 con el primer gol del partido de penalti. Este penalti:

Los madridistas tienen la poca vergüenza de poner el grito en el cielo, ellos, a los cuales ayer les pitaron el primer penalti en contra de toda la temporada. Hay que ser caradura. Un penalti que lo era, pisotón de Tchouameni a un rival después de que el VAR entrara a verlo y avisara al árbitro. Inmediatamente, toda la caverna escandalizada. Ancelotti haciendo gestos con la mano, el público del Bernabéu indignado, pero también Real Madrid TV, que desbarró. Este es el momento en que el árbitro pitó penalti y esta fue la reacción de la televisión más cínica e hipócrita del mundo:

Una reacción de vergüenza ajena, la misma que provocaron en la Cadena COPE, en el Tiempo de juego donde Manolo Lama narraba el partido. Los comentarios de Paco González, Poli Rincón o el exárbitro Mateu Lahoz son de traca.

Tanto ellos como en El Chiringuito y altavoces similares, quejándose indignados. No vemos que se hayan quejado tanto o que hayan dicho gran cosa sobre el hecho de que el Madrid se tendría que haber quedado con un jugador menos si hubieran expulsado como tendrían que haber hecho a Ceballos por esta entrada criminal. O por el hecho de que en un fuera de banda no silbado a favor del Madrid, Bellingham enviara a freír espárragos al juez de línea, en su cara, con un explícito "¡Fuck off"! (Jódete) que no ofrece lugar a dudas. Pero en estas jugadas se han puesto de perfil, han escondido la cabeza bajo tierra y se han quedado calladitos.

Vaticinamos que el Real Madrid, este club tan señor, no hará ninguna carta sobre la tarjeta roja perdonada a Ceballos.