Jordi Cruz se ha convertido en uno de los chefs más populares de España. El catalán ya era conocido dentro del mundo de la gastronomía gracias a ser el cocinero más joven en conseguir su primera estrella Michelin. No obstante, su gran salto de popularidad se dio cuando fichó como miembro del jurado de ‘MasterChef’. El talent show de cocina más duro del mundo tiene la suerte de contar con los tres protagonistas desde sus inicios, y eso que ya se acercan a las treinta ediciones y superan la primera década en antena con éxito. Este programa a Jordi Cruz le ha ayudado para potenciar sus restaurantes, especialmente el alma madre, ABaC. Además, el cocinero ha participado en varios programas y campañas publicitarias.
Ahora Jordi Cruz confiesa que en más de una ocasión ha estado al límite, al borde del abandono. La televisión ha sido algo totalmente nuevo que nunca había hecho, y el día que esta aventura ponga punto y final él seguirá vinculado a la cocina, su gran pasión. El novio de Rebecca Lima ha vivido con el estrés y ha tenido que hacer frente a la presión mediática. El precio a pagar, en ocasiones, ha sido demasiado alto.
Jordi Cruz valoró la posibilidad de abandonar 'MasterChef'
“He estado al límite porque el cuerpo a veces no da para más”, reconoce el popular chef catalán en una entrevista concedida a la revista Lecturas. “He estado así tres o cuatro años, con una ansiedad que ya se va pasando”, agrega.
Sobre su fama de ser el jurado más atractivo de la televisión revela que "yo nunca fui guapo antes de la televisión. A mí las chicas por la calle no me iban diciendo: "¡Guapo!". Pero es que la tele tiene un componente que te hace ser más mono de lo que eres", respondía Jordi Cruz.
Precisamente, uno de estos cambios se lo propuso antes de romper con Cristina, entre sus restaurantes y la televisión, Jordi Cruz no tenía el suficiente tiempo como para estar con su pareja. Ahora mantiene una relación con Rebecca Lima y prácticamente vive una situación similar. Y es que ella tampoco para quieta. Los dos tienen una agenda repleta de compromisos profesionales. Ahora mismo ni tan siquiera hablan de boda ni hijos. El catalán supera ya la cuarentena, concretamente 44, y aunque ser padre le encantaría es algo que poco a poco va descartando. No obstante, la brasileña tan solo tiene 29 años. Rebecca Lima habría sido quien le pediría que afloje el ritmo de trabajo para compartir más momentos juntos.
En la Cadena SER ya explicó que “mi objetivo no es ser conocido, sino ser respetado como cocinero. Quizá mi ritmo de vida sea un poco alto, pero cocinar y evolucionar como cocinero no me cansa”.
“Cansa que la gente crea que soy muy malo, muy tenso y que estoy muy enfadado con la vida. También es cansado que la gente te salude y te pida fotos, pero cuando no tenga la suerte de trabajar en televisión, todo eso dejará de pasar. Tienes que aprovechar”. “El personaje televisivo se come al de ‘cocinero conocido’. A mi me gustaría recuperar el segundo porque es el que más me llena de orgullo”, añade. “No me gusta delegar demasiado ni tampoco no estar en los sitios. No lo sé… Porque de repente, me da un calentón y digo: ‘¡Va, que también podemos!’”, dice.