El tenis es uno de los deportes con más seguidores del mundo. La posibilidad de poder ganar el partido después de haber hecho uno de los peores sets de tu vida es una cosa que entusiasma a cada uno de los seguidores. Grandes estrellas de la raqueta se han situado en el podio de los mejores deportistas de la historia. El gran número de torneos y el juego de puntos, que provoca que se tenga que ganar cada partido, promueve que los jugadores de tenis sean unos de los deportistas más exigidos de todos. Sin embargo, tenemos que ser sinceros y toda queja es excesiva pensando en el gran número de dinero que puede ganar llegando a las fases finales de cada competición. Las grandes marcas han detectado esta pasión por el tenis y cada torneo se convierte en un desfile de famosos y personas con la cartera llena.
Si pensamos en los últimos tenistas que ha tenido el tenis catalán no podemos olvidarnos de la figura de Marcel Granollers, actualmente número 1 en dobles. En el ámbito femenino, en cambio, la estrella que está destacando por encima de las otras es Paula Badosa. La chica sobresalió por el nivel demostrado durante el 2022, cuando consiguió situarse en el top 2 del mundo. Su juego prometía colocarla entre las mejores jugadoras del mundo, pero entre lesiones e historias no ha acabado de consolidarse. Y es que aparte de jugar muy bien a tenis, ha sido conocida por sus vínculos amorosos con diferentes celebridades. Tsitsipas es el último de una lista donde está David Broncano o Juan Betancourt. Ahora, parece que la tenista ha recuperado su nivel y llegó a las semifinales del último torneo que disputó.
Paula Badosa ha vuelto, no tan solo por el buen juego que ha demostrado en el Open de la China, ni por la última baja en un torneo, la tenista se ha reencontrado con la polémica. La deportista, que un día dijo que el catalán no era una lengua, ahora ha puesto la pata en otro país. Las redes han estallado después de que el entrenador de la chica colgara una fotografía de ella con unos bastoncillos chinos rasgándose los ojos. La tenista intentó imitar los rasgos asiáticos en un restaurante pensándose que la publicación podría ser más bien divertida. El tiro le salió por la culata y provocó un terremoto para muchos de los usuarios. Paula Badosa parece que entró en razón y pidió disculpas en un texto explicando su situación. Lo hizo sin demasiadas complicaciones y respondiendo, en inglés, a una publicación de Instagram.
What's going on with @paulabadosa? Is it supposed to be funny? This is no doubt a racist act. I don't believe @WTA tolerates racism, can you do anything about it? There's no place for racism. Chinese govt should just revoke her visa and kick her out. pic.twitter.com/8OZ7ThGT7c
— Another Guy (@NiltoMany) October 6, 2024
Does Paula Badosa seriously think "I have Asian friends" is a legitimate defence for racism? #tennis pic.twitter.com/RCuqMhW20N
— Anthony Webb ���� (@anthonyqld) October 7, 2024
"Oh, no, por favor, no lo entiendas así. No pensaba que se interpretaría de esta manera, ni siquiera estábamos imitando a los asiáticos. Estaba jugando con la cara y las arrugas. Me encanta Asia, su gente y tengo muchos amigos asiáticos. Son los más amables". Su respuesta no ha dejado contento a nadie y en lugar de apagar el fuego lo ha vuelto a encender. Los seguidores no la han perdonado y la han tildado de mentirosa. La excusa de "tener muchos amigos así" no ha servido, ni servirá nunca. Viendo la mala recepción, Badosa ha dado una última respuesta.: "Hola chicos. Lo siento mucho. No sabía que eso era una ofensa al racismo. Fue error mío. Asumo toda la responsabilidad. Estos errores me servirán para aprender la próxima vez. Espero que lo entiendan... os amo a todos".
Hey guys! Really sorry didn’t know this was offensive towards racism. My mistake. I take full responsibility. This mistakes will make me learn for next time.
— Paula Badosa (@paulabadosa) October 7, 2024
Hope you understand…. I love you all ❤️
Efectivamente, la tenista se ha querido desmarcar de todos los insultos y no ha descartado la posibilidad de equivocarse una próxima vez. Por suerte, Paula Badosa se dedica a jugar a tenis y no a hablar en público, porque, si no, iría cagada tras cagada.