I Jordi González se cayó solo. No hay mejor resumen para la vergüencita que sentimos los teleespectadores catalanes (aumentada en el caso de los españoles que no tenían ni TV3 ni 8tv). La programación que prepararon desde Madrid las emisoras públicas y privadas dio vergüenza ajena. Uno de los días más informativamente importantes de la historia de la democracia, y por lo tanto de la TV en España y la inmensa mayoría de las cadenas dedicaron el domingo a tocar el violín. Sólo La Sexta se salvó de la quema y alcanzó su récord de audiencia desde que Jaume Roures la creó y Planeta se la compró: 17,5% en España. Antonio G. Farreras y su esposa Ana Pastor dándose paso desde las 8 de la mañana a la 1 de la madrugada. No sabemos qué contenían las tazas que se le acumulaban en Farreras encima de la mesa.

Telecinco se estrelló con El Debate de GH. Jordi González está en racha. En mala racha. Después del fallidísimo Mad in Spain ahora su debate de los domingos sobre los habitantes de Guadalix hace datos de tele local: un 2,8% de share en Catalunya. En España no le fue mucho mejor (8,2%) y se vio superado por Volando voy (8,1% pero con más espectadores) que en Cuatro tenía de invitada... Mercedes Milá. Se le llama justicia poética. El símbolo de la debacle fue el momento en que Jordi González le deseó una buena recuperación a Sandra Barneda, que ha sido operada hace pocos días de la rodilla. La rodilla que peligró fue la del propio González:

Clica en la imagen para ver el video

El resto de cadenas optaron por películas con doble mensaje. Antena 3 hizo mucha risa emitiendo Tenemos que hablar (5,3% de fans de la tercera vía). La 1 fue más sutil con Ángeles y demonios (5,5%). ¿Quién era demonio y quién ángel? El Telediario abrió con su imagen del día: Moncloa y Soraya Sáenz de Santamaría. Quizás el más coherente fue Cuatro con Cuarto Milenio (5,6%). Eso de las teles Madrid cada día se parece más a un OVNI de Íker Jiménez.

"Vergüenza" era la palabra más repetida entre los trabajadores de TVE: "El Canal 24H ha ofrecido una tertulia de seis horas sin piezas de análisis ni boletines informativos y La 1 sólo ha cortado para dar la voz del gobierno en la persona de la vicepresidenta" según el comunicado del Consejo de Informativos. Todavía queda dignidad periodística.