Este sábado muchos culés tenían insomnio, no podían conciliar el sueño por la emoción vivida en el partido más satisfactorio, espectacular y vibrante de los últimos años en Can Barça, el 0-4 al Real Madrid de Mbappé. Un señor alemán Hansi Flick y un grupo de menores de edad mandaron a hacer gárgaras al equipo de galácticos de Ancelotti. El sábado tenía otra arma escondida para no permitir el sueño: aquello tan magreado de "A las 3 serán las 2". Había llegado el temido cambio de hora para pasar del horario de verano al de invierno, es decir, por la mañana cuando nos levantamos hace más sol pero por la tarde cuando salimos ya es oscuro. Los días se hacen más cortos y eso irrita los que disfrutan de la calle, el ocio y la vida en sociedad. Todo oscuro durante el tiempo libre por la tarde, un horror y una pereza. No convence el por qué tantos cambios y ahora se añade un problema añadido: algunos relojes de la casa cambian automáticamente y de otros hace falta tocarlos manualmente.

cambio de hora
cambio de hora

Los móviles se cambian solos, y es donde la mayoría de la población consulta la hora. Pero muchos se tienen que tocar, como el reloj de la moto, el del microondas, o el del horno, o el del descodificador de la TV de pago, o el reloj de pared, o lo peor: el despertador. Este es el peligroso, como acaba de comprobar un presentador de TV3: Xavier Bonastre. El periodista de Deportes, especialista en tenis, ha sufrido doblemente, porque es mayor, 63 años, y porque es culé. Entre las emociones del partido y que los cambios de hora marean más el ganado, los miños y las personas mayores, Bonastre se ha desvelado a las 2:20 de la madrugada, ha mirado el reloj de la mesilla de noche y cuando ha visto la hora no sabía si era la buena, la vieja, la cambiada, la antigua, la de verano, la de invierno o qué temprano era. Lo explica en un delicioso hilo de twitter:

Xavier Bonastre Esport 3, TV3
Xavier Bonastre en su casa, Deporte 3

Bonastre estaba tan atolondrado de no saber si eran las 2.20 antes del cambio o si eran después del cambio, si el despertador hacía el cambio solo o si había que hacerlo manualmente, estaba entre la legaña, la boca seca y las ganas de mear que se ha inspirado y ha escrito un hilo donde evoca a Bill Murray en Atrapado en el tiempo, la peli más conocida como El día de la marmota donde un meteorólogo, no es un presentador de Deportes pero también sale en los Telediarios, se ve condenado a repetir todos los días el mismo día cuando son las 6.

reloj
Bill Murray en las 6:00, Atrapado en el tiempo,

Xavier Bonastre parecía que vivía una pesadilla, solo habría faltado que su despertador fuera musical, conectara la radio y sonara I got you, babe de Sony and Cher. Puedes tener buen astro o mala leche.

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