Quedan unas horas para la que promete ser la boda de lo que llevamos de año. Cuando menos, una de las más multitudinarias y de las que reunirá la flor y nata de la aristocracia y la representación Borbónica. Quedan poco menos de 24 horas para que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y su prometida, Teresa Urquijo, se digan el "Sí, quiero", ante 500 invitados en la iglesia de San Francisco de Borja (popularmente conocida como los 'Jesuitas de Serrano') de Madrid y posteriormente vayan todos a celebrar el convite a la finca El Canto de la Cruz, propiedad de la abuela de la novia.
Irá todo quisqui, menos, todo parece indicar, Felipe y Letizia. Sí estarán, en cambio, los reyes Juan Carlos y Sofía, las infantas Elena y Cristina, los hijos de Elena, Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, el hijo de Cristina, Juan Urdangarín y un largo etcétera. Mucho Borbón y mucha gente de la jet set madrileña. Y de la aristocracia: Pedro de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, y su familia, Pedro López-Quesada y Cristina Borbón-Dos Sicilias, así como su hija Victoria, acompañada de su prometido, Enrique Moreno de la Cova. Más: primos de la novia, la plana mayor del PP, con Alberto Núñez-Feijóo, Elías Bendodo, Cuca Gamarra, Isabel Díaz Ayuso, Jorge Azcón o Fernando López Miras. Súmenle al presidente del Real Madrid, Florentino Fernández, y el entrenador del Atlético, el Cholo Simeone, acompañado de su pareja, Carla Pareyra, y tantos y tantos otros.
Quedan pocas horas y seguro que a estas alturas de la película, los invitados están preparando su outfit, qué se pondrán. Y probablemente los más retrasados estarán pensando todavía qué regalar. Bien, seguro que hay algún caradura que querrá hacerse el despistado y no regalar nada. La parejita feliz ha encargado una lista de bodas de aquellas donde los novios ponen regalos y regalos, objetos de todo tipo, la mayoría de los cuales, no les hacen ninguna falta y no se sabe qué harán con ellos. Pongos y más pongos. Pero no solo. También objetos carísimos combinados con otros más económicos al alcance de los bolsillos de todo el mundo. En lugar del tradicional sobre con billetes dado de estrangis en algún momento de la celebración (cosa que seguro que harán algunos de los invitados a la boda) Almeida y Urquijo han preferido una opción que se estila bastante últimamente, poner a la disposición de los invitados una lista de regalos, facilitando una clave para acceder a la repleta selección de regalos ubicada en el servidor BodaMás de El Corte Inglés.
Cuarenta páginas llenas de artículos que suman un total de 85.000 euros. ¿Y qué queda a estas alturas? A duras penas 50 artículos. El más económico, unos posavasos de 14 euros. ¿Y el más caro, que nadie compra ni en pintura, ni tampoco los Borbones? Un regalo que no se vende ni patrás, que todavía no han podido endosarle a nadie, y que además, para más inri, lo han subido de precio y todo: una alfombra afgana hecha a mano que si antes costaba casi 7.700 euros ahora ya ronda los 10.000 del ala. Nadie se quiere hacer cargo de un gasto así, ya podrían estirarse los Borbones con el pastizal que tienen, pero ni por esas. ¿Qué más queda? Tacitas de consomé de La Cartuja de Sevilla, diferentes artículos de menaje de Villeroy & Boch o un regalo que nos ha hecho alucinar: 18 sillas diferentes (¿¿Para qué narices querrán 18 sillas??). También quedan tres escritorios y algún butacón de 800 euros, un juego de dos maletas de cabina de Delsey París de 400 euros, un centro de plancha, un decantador de vino, una batería de cinco piezas de cocina y unos prismáticos... Sería maravilloso que si Froilán, Juan Carlos o algún Borbón caradura le regalaran los posavasos de 14 euros, trascendiera y se supiera.