Supervivientes 2024 ya va llegando a su recta final, y cada vez quedan menos concursantes que aguantan las condiciones de la isla. Sin duda, una edición marcada por las bajas y lesiones, sobre todo por parte de los fichajes estrella, Carmen Borrego viajaba hasta Honduras como la estrella del formato y tan solo tres semanas más tarde abandonaba por causas médicas, Zayra Gutiérrez también dejaba el concurso al cabo de pocos días de empezar, la edición iba cayendo a trozos sin las VIPS que había llamaban más la atención. Menos mal que Telecinco tenía un as en la manga por si el casting caía, Laura Matamoros y Kiko Jiménez volvían al concurso por segunda vez, dos estrellas que llegaban para revivir la edición.
Laura Matamoros daba guerra desde el minuto uno, posicionando en contra de Makoke y peleándose con Miri, la exconcursante de MasterChef e íntima amiga de su hermana Anita Matamoros. La hija de Kiko Matamoros se colocaba entre la espada y la pared, generando una disputa que rompería por completo su buenísima relación con su hermanastra. Telecinco quería asegurarse el drama para el clan Matamoros, y lo ha conseguido.
Cerrar el contrato con la ganadora de 'GH VIP' no fue nada fácil, y garantir su permanencia tampoco. Durante el concurso la influencer ha tenido un pie fuera de la isla en varios momentos: un dolor de espalda le hacía estar en el hotel unos días, e incluso llegó a estar expulsada, cuando de repente la cadena se inventó una repesca para salvar su permanencia. En la última gala volvía a salir expulsada, y, ahora que el programa ya no tenía ninguna excusa más para salvarla, han empezado a salir los trapos sucios de su fichaje. Su salida ha coincidido con un gran estreno mundial: "Ni que fuéramos Shh..." recuperaba el antiguo formato de Sálvame con sus exclusivas y el desenfreno correspondiente, y entre todos este caos de gritos y descontrol, Kiko Matamoros reveló la petición más importante de su hija para fichar al concurso.
Kiko Matamoros ha aprovechado el nuevo canal comunicativo de Twitch para charlar a diestro y siniestro de Telecinco, la cadena que los expulsó de una puntada, para destapar una petición sorprendente. Resulta, pues, que entre la gran lista de condiciones que la influencer puso al equipo del programa para viajar a Honduras, estaba el requisito de que la persona encargada de defenderla fuera su padre. Pero no intentó discutirlo demasiado, era una condición imposible, ya que suponía el levantamiento del veto a Kiko Matamoros, una decisión irrebatible. Padre e hija mostraron su disgusto y su molestia con la cadena, de hecho, estas serían las primeras palabras de Laura Matamoros durante su entrevista con Carlos Sobera, la concursante aseguraba que había añorado mucho a su padre, quien ni siquiera la había podido ir a visitar a Cayo Paloma.
La relación entre Mediaset y los personajes de Sálvame es nula, está acabada y rota en mil añicos, quieren enterrar la imagen del formato para siempre, pero cada día salen más trapos sucios de esta ruptura profesional que parece no tener final.