Albert Bermúdez es un genio. Sin discusión. Él mismo se describe en redes como "comedian", y la verdad es que es uno de los tipos más brillantes que han surgido de los medios los últimos tiempos. Imitador prodigioso, ocurrente y rápido como hay pocos, servidor y muchos otros lo descubrimos hace un tiempo en RAC1, cuando regalaba su talento en programas como el Tu diràs de Aleix Parisé, donde hacía un '1x1' descomunal e hilarante, imitando a Víctor Patsy y analizando los jugadores del Barça y cómo habían jugado el último partido según diferentes temáticas. Después ha fichado por la Kings y la Queens League y ha fichado esta temporada por la Cadena SER, donde participa cada mediodía en el excelente Què t'hi jugues de Sique Rodríguez haciendo lo mismo y mucho más, como los roasters o batallas de gallos entre diferentes personajes del fútbol. Y como muestra, estas intervenciones después del Clásico o del último partido del Barça en el campo del Borussia de Dortmund. A sus pies:
Cada semana esperamos como agua de mayo su 1x1 después de los partidos del Barça o todo lo que haga en su programa. Un Albert Bermúdez que ahora ha hablado claro, con su voz, sin imitaciones, para decir la suya después de una de las entrevistas de las que más se ha hablado las últimas horas y que leímos en el diario El Mundo. La de un enfermero pediátrico del hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona, que trabaja allí desde hace diez años, los últimos seis como interino. Un sevillano de 34 años que es uno de los 212 sanitarios a los cuales el Institut Català de la Salut (ICS), que gestiona los principales hospitales de Catalunya, les ha dejado sin plaza por no acreditar un suficiente nivel de catalán. ¿Y qué ha dicho él?: "Me vuelvo a Andalucía, no tengo fuerzas para seguir intentándolo. Es totalmente frustrante. Te llegas a sentir inferior a los sanitarios catalanoparlantes".
"Me vuelvo a Andalucía, no tengo fuerzas para seguir": 212 sanitarios se quedan sin plaza fija por el nivel de catalán
— EL MUNDO (@elmundoes) December 13, 2024
✍ Víctor Mondelo https://t.co/WbJm8Lxct2
El caso recuerda a aquellas enfermeras que también se marcharon después de quejarse indignadas por la lengua catalana, todo y que aquellas con críticas lamentables, como "¡Put* C1 de catalán. Se lo sacará mi madre"!. Enseguida, avalancha de reacciones, algunas, como las de Albert o de otros cómicos, tirando de sarcasmo, además de muchas reacciones de políticos como Jordi Puigneró o Gabriel Rufián:
A una vecina mía le pasó lo mismo. Es más, pidió ir al baño y al no hacerlo en catalán, no le dejaron. Le explotó la vejiga y la tuvo que curar un médico que le hablaba en catalán. Qué vergüenza.
— Albert Bermúdez (@albertmudez) December 13, 2024
Pues es una pena que estos bros tengan que hacer el check-out e irse por culpa del mobbing y el frame catalán tras tanto feedback, selfie e incluso running en Catalunya.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) December 13, 2024
Que hardcore y que gap más gordo tiene el castellano con el catalán.
Mucho ánimo y kisses, honeys. https://t.co/UMbnuAAWsz
Si después de 10 años no es capaz de hacer el esfuerzo de acreditar un mínimo de Catalán para|por poder de atender a los pacientes en su lengua (que por cierto es oficial y un derecho del paciente) pues entonces no puede ser un buen sanitario en Catalunya. Y por lo tanto no merece la plaza. Lisa y llanamente.
— Jordi Pu1gnerO (@jordiPuignero) December 13, 2024
A una amiga de mí madre en 1986 la despidieron de su trabajo como subinspectora laboral miedo no saber recitar de memoria el trabalenguas "dieciséis jueces de un juzgado comen hígado de un ahorcado". Van a miedo la gente que no vocaliza porque tiene la lengua más grande que la boca.
— Manel Vidal Boix (@massanagranaire) December 13, 2024
he curado a innumerables pacientes y me vuelvo a casa porque me obligan a decir pa amb tomàquet cuando pido el desayuno. dejo atrás una mujer y dos hijos que lo único que me han dicho cuando he cerrado la puerta del coche ha sido som i serem.
— oyente de cope (@vvvhannah) December 13, 2024
¿10 años para aprender catalán y no lo aprende? ¡Qué nivel, Meritxell!
— Gorka Knörr. (@GorkaKB) December 13, 2024
Albert Bermúdez, crac absoluto. Maravilloso.