La última película de Isabel Coixet se llamaba Un amor. Y un amor no es precisamente lo que siente la directora nacida en Barcelona hacia el independentismo y Carles Puigdemont. No hace falta ser un genio para saber que en caso de que haya votado en las elecciones de este domingo (Coixet está autoexiliada en el sur de Francia y asegura que se mantiene alejada de la política, repitiendo con insistencia que "he desconectado de la política catalana por supervivencia"), dudamos mucho de que su voto haya ido a parar a Junts. Miren qué decía hace unos meses sobre Carles Puigdemont: "De repente, la llave de todo la tiene un pirado que vive en Waterloo. ¡Guau! Me han pasado tantas cosas que prefiero mantenerme al margen".
A las puertas de las elecciones catalanas, la directora era entrevistada por el diario El español, donde uno de los temas que han tocado ha sido el de la lengua. ¿Las suyas? Catalán y castellano, cuando ha recordado cómo fue su niñez y la de sus padres: "Mi padre era de Barcelona. Su madre venía de Valencia y su padre tenía orígenes franceses. Mi madre y su familia eran de Salamanca. Con esa 'tolerancia' me refiero a un ambiente en el que hablábamos catalán con mi padre y español con mi madre. Escribo y hablo el catalán, pero mi lengua materna es el español. Por eso, pensar y escribir me sale en español".
El mencionado medio le pone encima de la mesa que "el otro día me dijeron un par de directivos de medios catalanes que el catalán se está perdiendo. A mí me sorprendió porque en los colegios se enseña el 75% en catalán y, a veces, ni siquiera se respeta el 25% de castellano. Además, cuando voy a Barcelona, por la calle escucho mucho el catalán"... ¿Respuesta de Coixet?: "¿Que se está perdiendo el catalán? ¿Vas en serio? ¡Cómo se va a estar perdiendo si todos los papeles oficiales, si casi todo el colegio, son en catalán! No sé ni qué decirte. Me asombra". Pero no se ha quedado aquí la cosa. Le comentan una frase del periodista Enric Juliana, que "de hecho, me dijo: 'La gente se enfada en el Paseo de Gracia porque piden un café en catalán y no les entienden”...
¿Qué ha dicho al respecto Coixet?: una respuesta, como mínimo, sibilina: "Me parece alucinante. Además, “café” se dice igual en catalán. La gente tiene mucho tiempo libre… Hombre, vas por el Paseo de Gracia y oyes chino, ruso… Todo está lleno de turistas. Yo evito el Paseo de Gracia por eso. Pero vivo en el barrio de Gracia. Y en el barrio todos hablamos catalán. Si piden un café y no les entienden, igual es que hablan muy bajito. O quizá es que van a Starbucks, que tienen el 'latte', el 'frappé', los distintos tamaños… Y ahí no hay quien se entienda. También me prohíbo ir a Starbucks". También ha dejado más comentarios donde demuestra cómo empieza a sacar espuma por la boca cuando oye la palabra independencia: "Jamás el independentismo ha sido de izquierdas, y menos todavía en Cataluña. La gente que apoyó el ‘procés’ se sintió parte de algo más grande, les funcionó como motor vital. A mí me ocurrió todo lo contrario. No quiero gobernantes que me arreglen la identidad".