La foto de portada que ilustra esta pieza es muy representativa: Toni Clapés se merienda a la competencia. El último EGM del pasado 13 de abril venía con un nuevo dato para enmarcar en RAC1: seis programas han hecho récord histórico de oyentes, entre ellos, el indispensable Versió RAC1 de Toni Clapés que cada tarde de lunes a viernes es la opción preferida por los catalanes. Con una cifra escandalosa de personas que cada día de 15h a 19h sintonizan el programa de Toni Clapés y su troupe: 318.000.
El periodista de Barcelona es la opción preferida con su propuesta de rigor, información y entretenimiento. Mucho entretenimiento. Con unos personajes que ya forman parte de los hogares catalanes: el señor Marcel·lí, el señor Bohigues, la Vane y tantos otros. En el Versió cada uno habla como le sale del moño, sólo faltaría. Colaboradores, invitados, equipo o el mismo Toni, en función de qué lengua hable su interlocutor. Hacen una radio moderna, actual y sin prejuicios. Pero ser los líderes comporta que de vez en cuando salgan voces críticas agarrándose a cualquier cosa. No es la primera vez que le pasa al bueno de Toni, ni será la última. En este caso, la lengua que utilizan.
Un oyente, cuando menos, un usuario de la red que los ha escuchado a menudo, les critica después de haber escuchado este lunes durante dos horas el programa. Suponemos que después habrá apagado la radio. ¿Por qué? Porque "han hablado casi todo el rato en castellano y lo peor de todo es que va a más cada día porque la mayoría de mapets son castellanohablantes. Entiendo que es una emisora privada, pero hace mucho daño a la lengua". Dejando de lado los errores ortográficos de la crítica en catalán, el mismo Clapés, interpelado, le ha respondido de manera sublime, sólo le han hecho falta 11 palabras para utilizar su habitual finezza y sarcasmo:
No ha sido el único en hablar del tema. El resto de oyentes, también:
El Versió RAC1 es un programa exitoso. Y lo es por lo que se dice y por cómo se dice. ¿En catalán? Sí. ¿En castellano? También. Pero sobre todo, cuando hablamos del cómo, nos referimos simplemente a una cosa: con talento.