Los colores blaugranas están de moda. Esta temporada, cada vez que vemos que el Barça masculino protagoniza una goleada, pensamos en los seguidores del Barça femenino, que hace años que disfrutan de esto, de la gloria. Antes de enchufar los partidos lo tenemos claro, se prevé una lluvia de goles y les da igual si en la liga, en la copa o en la Champions. El resultado es fácil, vivas y favoritas en todas las competiciones en que están. El conjunto culé es un auténtico tren y no hay nadie capaz de parar a estas jugadoras. Recordamos que en la plantilla hay las dos últimas Balones de Oro, Aitana y Alexia, y estamos convencidos de que ganarán las que vienen. Miramos la posición que miramos, el equipo está lleno de las mejores del mundo en su sitio y los culés no pueden ser más felices.
Más allá de la calidad futbolística, la plantilla blaugrana da ejemplo y son un conjunto de referencia para todos los pequeños que quieren adentrarse en el mundo del fútbol. Aparte de todo lo que representan, el Barça femenino es una piña y si no nos enamoran dentro del campo nos tocan la fibra fuera. No hay jugadora que se quiera perder las actividades que hacen conjuntamente y entre calçotades, escapadas en las ciudades donde juegan y excursiones por Catalunya, el equipo femenino siempre gana. Aunque estén en un momento clave de la temporada, las jugadoras desconectan quedando entre ellas y, de hecho, ayer mismo, tres jugadoras protagonizaron un vídeo espectacular.
Atentos a la escena. Las tres protagonistas son tres estrellas: Patri Guijarro, Salma Paralluelo y Esmee Brugts. Mientras Patri y Salma están plantadas en el comedor de casa de la mediocampista, por las alpargatas y la ropa cómoda, dos pájaros que tiene en casa se ponen en la cabeza de la compañera, que no puede aguantar el miedo. Entre gritos por el susto, hace volar los animales y Patri, que no puede parar de reír, coge uno para ponerlo dentro de la jaula. Mientras tanto, Esmee, estirada en el sofá, observa el espectáculo y grava para dejar inmortalizada una escena espectacular. Cuando se los quita de la cabeza, se escucha a las tres riendo, pero Salma Paralluelo no puede creérselo: "Uala, me ha atacado que flipas...".
El momento es fantástico porque se puede ver la gran relación que tienen entre las jugadoras. Mientras una se estresa con los pájaros en la cabeza, las otras dos ríen y, de hecho, no tienen ningún problema a colgarlo en sus respectivos perfiles de las redes. Esmee Brugts, Patri Guijarro y Salma Paralluelo, qué alineación. Ya pueden hacer los goles y las asistencias que quieran, que las mejores siempre las harán fuera del campo, sus amigas culés.