Primeras imágenes del rey de España con mascarilla y guantes desde que empezó la crisis del coronavirus. Después de dos semanas confinado en el Palacio de la Zarzuela, con Letizia separada del resto de la familia y haciendo cuarentena en su habitación, Felipe VI ha abandonado esta mañana su residencia oficial y ha visitado el hospital de emergencia que el gobierno de Pedro Sánchez ha ordenado construir en Ifema, el recinto ferial de Madrid, para descongestionar el sistema hospitalario de la capital española.
@CasaReal
El recorrido por el pabellón, donde se han acondicionado 1.396 camas (1.300 convencionales y 96 en una UCI), y las fotos con los profesionales sanitarios llegan en uno de los momentos más bajos de la monarquía, después de haberse hecho público que Juan Carlos acumula 100 millones de euros en una cuenta en Suiza y cuando hace sólo una semana de la ruidosa cacerolada contra Felipe. La casa real española, en el punto de mira, y su cuenta de Twitter se llena de estas imágenes para que no parezca que no hacen nada.
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El monarca, protegido contra el virus y acompañado del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Letizia no ha acudido, en cambio. La reina de España ha pasado las dos últimas semanas encerrada en su habitación, confinada porque el día 6 de marzo tuvo contacto con Irene Montero, contagiada de COVID-19. Antes de acabar la visita, Felipe ha reiterado el mensaje que Pedro Sánchez repite estos días: unidad de los españoles para superar la pandemia. "España ha demostrado que cuando trabajamos juntos por un objetivo común somos capaces de superar las dificultades, por graves que sean". El antídoto del rey contra la enfermedad.