"Un minuto de TV3 es muy caro". La frase es del periodista más seguido de la cadena, Toni Cruanyes. Y la dijo a Ricard Ustrell en su programa, Planta baixa. Ustrell decidió no escuchar un consejo tan sabio y regaló diez minutos de su programa a Ada Colau para hablar durante más de media entrevista no de sus políticas sino de haber dejado twitter. Una entrevista pactada con un único titular sobreimpresionado en mayúsculas, "Colau deja twitter", para hablar de esta minucia. Indignó a los espectadores de TV3.
Ustrell le reprocha que deje twitter y cuelga un único titular "Colau deja twitter". Ustrell critica este anuncio sin insistir en que es falso, la cuenta de Colau sigue abierta días después del anuncio. E insiste en criticarle este gesto "porque twitter es una manera de ajustar las cuentas con la ciudadanía". Este es el nivel del director, productor y presentador del programa.
Una red social como mecanismo de ajustar las cuentas las administraciones públicas. El pleno del Ayuntamiento, las comisiones, los tribunales y la prensa, no. Twitter. Colau vuelve, otro día, a Planta baixa, y minutos de TV pública para un debate de interés público como el título del programa: bajo.