Había un anuncio muy conocido que rezaba "hay cosas que el dinero no puede comprar..." Una expresión que quizás ha pasado por la cabeza del presentador de El Hormiguero, Pablo Motos. Durante el clásico concurso del programa en la que llaman por teléfono a un número al azar para regalar 3000€, Motos se llevó una bonita colleja. El teléfono suena y en la otro lado hay una señora. Catalana, como iremos descubriendo. Precisamente, al día siguiente de recibir a un Pablo Casado que pedía la intervención o el cierre de TV3 por enèsima vez. Pablo pregunta "¿Sabe usted que es lo que quiero?", y la mujer, en vez de la respuesta esperada por el valenciano ( "la tarjeta de El Hormiguero"), responde con otra cuestió, que de dónde le llaman. "Ponga usted el canal 3", le dice Motos, que tiene al lado al invitado de la noche, Ernesto Sevilla. "En el 3 tengo TV3. No veo mucho Antena 3." Hala, que no os libráis de TV3 ni regalando dinero, Pablo.
Haz click en la imagen para ir al programa (el momento comienza a partir del minuto 38:30)
El momento, a pesar de ser fugaz, se extendió por las redes sociales, con los internautas tirando de ironía tras el zasca tan sincero que se había llevado El Hormiguero y Antena 3.
Y como no, también se manifestaron los que mantienen una cruzada permanente contra todo aquello que sea-suene-huela a catalán.
No era la noche más adecuada para completar con éxito el concurso, ya que más tarde intentaron rehacerse con otra llamada. En este caso, la conversación fue delirante, involucrando a un matrimonio de personas mayores, muy sorprendidos con la llamada, y que tampoco se llevaron el premio.
Motos y Sevilla tampoco salieron bien parados de este episodio, ya que los espectadores del programa se enternecieron con la espontaneidad e inocencia de la pareja en cuestión.
La tarjeta con los 3000 euros de premio volvió al bolsillo del presentador, que volverá a intentarlo de nuevo, claro está. Y un bonito pescozón, de regalo. Cortesía de TV3 y de los adoctrinados.