Pasarán las décadas, las generaciones y todas las eras inimaginables, pero cuando alguien hable de la historia de la música acabará haciendo referencia a la banda que lo cambió todo. Los Beatles. La música pop estalló gracias al cuarteto de Liverpool, hay un antes y un después. Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr fueron los astronautas de un cohete que llegó a tocar el sol. Más famosos que Jesucristo, ¿recuerdan? Bueno, de ego siempre fueron sobrados. De hecho, tuvieron mucho que ver en su destrucción.
La década de los setenta empezaba con tragedia, los Beatles se habían separado. Los malos rollos, la influencia de outsiders como Yoko Ono, la soberbia y los excesos, así como la insatisfacción de algunos miembros con respecto a su peso específico, provocaron la implosión de los cimientos de la formación. La versión oficial señala a McCartney, por déspota, y a John Lennon, por delirante, como los que cerraron el chiringuito. Pero alguien se había avanzado meses antes, llegando a marcharse durante unas semanas. En 1968, durante la grabación de "White Album", dijo basta. El batería Ringo Starr se sentía un elemento extraño, maltratado e ignorado constantemente. Desapareció y, al regresar, encontró su instrumento cubierto de flores. Los otros tres se habían arrepentido, pero la tregua era un espejismo. Estaban condenados a muerte.
Ringo Starr celebra 83 años y deja sin palabras
Ringo no fue de la partida. Entraró en 1962 de manera polémica, y aunque la historia lo considera como un Beatle de pleno derecho, se sentía fuera de juego. Imaginen este sentimiento en una máquina tan abrumadora como los Beatles de aquella época, un fenómeno mundial en todos los sentidos. Una contradicción difícil de digerir. No le ha pasado factura, salta a la vista. Cuando menos física ni mentalmente. Ringo Starr acaba de cumplir 83 años, ya son 53 lejos del grupo más famoso de todos los tiempos, pero se mantiene en mejor forma que muchos de 30. Está impresionante. Quizás operado, quizás con retoques aquí y allí, pero las fotos son increíbles.
El batería de los Beatles acaba de completar una gira de 22 conciertos
Starr vive en Beverly Hills, Los Ángeles, y cada año celebra un acontecimiento multitudinario que coincide con su aniversario. Es el 'Peace and Love', muy adecuado para aquella época de los 60. Acompañado por su mujer, la actriz de 75 años Bárbara Bach, se presentaba con look muy juvenil: camiseta, chaqueta tejana, cinta en el pelo... Chirría un poco la especie de chándal y las zapatillas deportivas que completan su outfit, pero a su edad lo más importante es ir cómodo. Su energía es arrolladora: acaba de completar una gira de 22 conciertos con la All Starr Band, que había sido cancelada por la pandemia años atrás. Da envidia.
Ringo Starr es muy grande en todos los aspectos. No sólo en edad o currículum.