Kim Kardashian es una de las modelos y de las influencers más reconocidas del universo. Como tal tiene muchas imitadoras y esto no es nada bueno. Es normal que la gente pueda llegar a imitar tus poses, tus palabras, tu acento o, en caso de ser cantante, tus canciones. Pero llegar al punto de la obsesión suele ser perjudicial. Es el caso de lo que le ha pasado a Christina Ashten. Ella era conocida por ser la doble de Kim Kardashian. Era prácticamente su clon y se había sometido a multitud de operaciones estéticas, en especial de su trasero y de sus senos. Hoy, lamentablemente, se ha comunicado su fallecimiento. Descanse en paz.
Christina Ashten Gourkani era concretamente su nombre. Tenía solo 34 años y acumulaba múltiples pases por el cirujano. Ha sido en salir de este donde ha muerto, en uno de los lugares que más había visitado últimamente. La muerte ha llegado hoy a los medios de comunicación, pero parece ser que data del 20 de abril a raíz de un paro cardíaco justo después de una operación, el cual se está investigando como un posible "homicidio vinculado a un procedimiento médico". Christina era el modelo a seguir por sus más de 600.000 fans en las redes sociales, especialmente en Only Fans y SextPanther, dos portales solo aptos para adultos en los que se pueden ver -previo pago- fotos y vídeos muy comprometidos, en los que, normalmente son imágenes que no se colgarían en las redes sociales "al uso".
La noticia de su deceso ha impactado a muchos de sus seguidores, por lo que algunos ya han empezado a colaborar con GoFundMe, donde se están recaudando miles de dólares para encarar su funeral. "Con profunda tristeza y el corazón hecho pedazos tenemos que compartir la defunción inesperada y estremecedora de nuestra querida y preciosa hija y hermana", explican desde la familia, añadiendo que Ashten era "un espíritu libre, tan afectuosa que siempre dedicaba un tiempo a sonreír a las personas con las que se encontraba". RIP: nuestro pésame a su familia y a sus seres queridos.
La obsesión por ser igual que Kardashian
Los medios cada vez alertan más del peligro de "querer ser como...". Hay grados y grados y el de Christina la ha llevado a la obsesión total hasta que la vida le ha dicho basta. Se desconoce realmente la causa de su muerte, pero podría estar perfectamente vinculada a sus tropecientas intervenciones con las que pretendía parecerse cada vez más a Kim Kardashian. Sus senos eran exageradamente grandes debido a sus pasos por la camilla del quirófano, al igual que su trasero, demasiado llamativo. Según había confesado, uno de sus objetivos, además de parecerse a la socialite estadounidense, era tener los glúteos más grandes del mundo. Un deseo fatal que podría haberle costado este triste final, ya que el cuerpo hay un momento que dice basta. Y a Christina Ashten le ha dicho basta demasiado joven. Que la tierra le sea leve...