Si una cosa tiene el Futbol Club Barcelona es que encabeza una de las mejores canteras de fútbol base del mundo. La Masia culé es conocida en todas partes porque todos los jugadores que salen de ella tienen altas posibilidades de triunfar. Este año, por ejemplo, el Barça se ha vuelto a llenar de jugadores que han vivido los colores azulgranas desde pequeños y qué joya, porque corren como pocos. La calidad de cada futbolista que sale de la cantera culé no se pone en duda y su pasión por el fútbol de equipo todavía menos. A pesar de eso, las papeletas para triunfar en el primer equipo del Barça son muy escasas y, a veces, muchos jugadores esperan un tren que no pasa. Marcharse del club de tu vida es un momento duro y complicado, porque se rompe un sueño, pero no por eso se tiene que acabar el fútbol.
Prácticamente en todos los partidos que juega el conjunto culé en la liga se encuentra con que en sus equipos rivales hay jugadores que han sido culés de pequeños. Es el caso, por ejemplo, de Bartra, Mingueza, Dani Olmo... Este último ha conseguido una cosa prácticamente inédita, volver siendo uno de los mejores del equipo. Uno de los jugadores que pintaba ser el nuevo Xavi o Iniesta y se acabó marchando por la puerta de atrás fue Riqui Puig. La eterna promesa culé no pudo contar con la confianza de ninguno de los entrenadores que pasaron por los banquillos azulgranas. La euforia de la afición cada vez que salía no fue suficiente y se acabó marchando a la liga de los Estados Unidos, concretamente a Los Angeles Galaxy. Más allá del Atlántico, parece que haya encontrado su lugar en el gigante mundo futbolístico y brilla siendo la estrella que un día soñó ser en el Camp Nou.
Hace unos días, Riqui Puig sufrió una fuerte lesión a punto de jugar una final con su equipo. Ayer, el conjunto del catalán se la jugaba sin su principal estrella y pudo conseguir la victoria. El exazulgrana, que obviamente estaba en la grada, miró su equipo triunfar y no pudo evitar salir al campo para celebrar el título. Completamente cojo, volvió a chafar el verde y, como no podía ser de otra manera, fue el protagonista principal de la celebración. En su perfil de Instagram y en el de sus compañeros lo podemos ver haciendo de todo: fumarse un puro con otro jugador, utilizar la copa para beber, poner la cabeza dentro de un recipiente con agua... La celebración es apoteósica y continuó en la discoteca, donde sus compañeros lo levantaron en brazos para felicitarlo.
El jugador catalán fue el protagonista de uno de los momentos más emocionantes del futbolista. No faltó tampoco una fotografía familiar, en la que nadie se quiso perder la gran final que ponía al joven en el podio de la MLS. En toda la recopilación de historias, el jugador también ha querido enviar un mensaje a todos sus 'haters'. Con una fotografía de un aficionado con su camiseta, el futbolista ha escrito: "Haters, no tengo rodilla izquierda, pero tengo esto". La estampa es espectacular y parece que Riqui Puig haya conseguido todo lo que soñó hacer con la camiseta del Barça.
Ahora, el catalán es una estrella en los Estados Unidos y está cumpliendo un sueño futbolístico. Enhorabuena, Riqui, por el título y te deseamos una próspera recuperación.