Moisés grabó los diez mandamientos en sus famosas tablas. Pero ahora, quien todos los culés esperan que separe las (malas) aguas, no del Mar Rojo, sino del vestuario azulgrana, es Xavi Hernández. El nuevo y flamante técnico azulgrana ha llegado para volver a hacer soñar a los culés... y para poner orden en un equipo que los últimos tiempos parecía un cajón de sastre.
El de Terrassa viene con un decálogo bajo el brazo donde se especifican una serie de normas que los jugadores tendrán que seguir a rajatabla: "Cuando he tenido normas en el equipo, la cosa ha ido bien. Cuando no, no". ¿Cuáles? Desde ir a dormir temprano 48 horas antes de un partido, hasta llegar a la Ciudad Deportiva una hora y media antes de los entrenamientos, pasando por retirar el uso de los móviles en las concentraciones, saludar a todos los miembros del staff al llegar o... desayunar y comer todos juntos en la ciudad deportiva.
Xavi cree que puede ayudar a hacer grupo el hecho de que cuando acaben los entrenos todos los futbolistas coman allí, así, además de hacer equipo, también servirá para establecer una pauta alimentaria hecha por los nutricionistas. Y ya no será voluntario como antes.
Y estos primeros días de Xavi en el banquillo ya se ha visto cómo los jugadores lo están poniendo en práctica. Como mínimo, los primeros que han inmortalizado las comidas juntos son Riqui Puig y Gerard Piqué. El centrocampista, por cierto, ha sido noticia los últimos días por ir en patinete eléctrico por la parte alta de Barcelona, con otra persona, y casi llevarse por delante a un peatón que iba por la calle.
Los dos protagonistas, por cierto, de la comida, ya demostraron hace poco la química y el buen rollo que tienen entre los dos con una publicación que hizo el joven en su casa. Se veía una manta con una gran marca bien visible, así como unos cojines de su comedor... con las iniciales bordadas: RP. Y Piqué no tardó en reaccionar y vacilar a su compañero de equipo: "R.P. qué horterada. ¿De qué marca es la manta?":
Ahora, Puig le ha devuelto la jugada a Piqué, haciéndole un comentario socarrón a raíz de una imagen publicada en redes a la hora de comer después del entreno de este jueves. Una comparativa que le ha hecho al central después de ver el look que llevaba cuando se ha cambiado en el vestuario y ha cambiado la ropa de entreno por su ropa de calle.
Vemos a Piqué todo de negro impecable, pantalones y jersey de cuello alto. Pero lo que le ha acabado de dar el toque final es lo que lleva en la cabeza, una boina que, acompañada con el ademán y la cara que pone, remite irremediablemente a uno de los personajes de una serie maravillosa de los últimos años: Peaky Blinders, con Thomas Shelby al frente:
Ciertamente, viendo a Gerard Piqué, ahora que va tan afeitado como el personaje que interpreta Cillian Murphy, no cuesta nada imaginárselo como secundario en la magnífica serie sobre la mafiosa familia de Birmingham:
Conociendo a Gerard, seguro que está preparando una contra-respuesta a la que alguna nueva publicación de Riqui Puig le inspire...