Riqui Puig se ha marchado del Barça por la puerta de atrás. La que en su día fue la joven promesa que ilusionó a buena parte del barcelonismo, el que parecía tocado por una varita para traer la magia al Camp Nou con su talento y su visión de juego se ha quedado en un quiero y no puedo, en un bluf, en una decepción para muchos que vieron en él a un jugador que marcaría una época. Pero su época vestido de azulgrana se ha acabado con muchísima más pena que gloria. Ni Valverde, quien lo hizo debutar en el primer equipo hace cuatro temporadas, ni Quique Setién, ni Ronald Koeman, ni incluso Xavi Hernández, han contado con él. Algunos minutos mal contados y para de contar. Parece extraño, pues, que ninguno de ellos le haya dado continuidad ni muchas titularidades consecutivas, y más, teniendo en cuenta el estilo de juego ofensivo y de toque que defienden algunos de los técnicos, como Setién o Xavi.

Riqui Puig, adiós al Barça / Instagram
Riqui Puig, adiós al Barça / Instagram
Riqui Puig, adiós al Barça / Instagram

¿Hay alguna cosa, pues, que no sabemos? ¿Su comportamiento en los entrenos dejaba mucho que desear? ¿En vez de descansar, pasaba las horas libres haciendo demasiado actividades como salir de fiesta o ir al Casino, donde lo han visto a menudo? ¿Demasiadas noches con Gerard Piqué y compañía? Sea como sea, el de Matadepera se va sin que ahora ya nadie se ponga las manos a la cabeza por su adiós. De hecho, se va con una nueva polémica, unos audios donde raja de compañeros de vestuario como Ferran Torres. Después de que llegara al club en el 2013, Riqui se marcha a jugar a la liga norteamericana, a Los Angeles Galaxy, una elección, cuando menos, peculiar para alguien tan joven, que ha decidido marcharse a una liga menor que no seguir en la Liga o irse a la Premier, la Serie A o la Ligue 1. De Riqui Puig, pues, lo que nos quedará a los culés, más que no actuaciones deslumbrantes, son algunas imágenes que no tienen nada que ver con el fútbol, como la mofa que le hizo Gerard Piqué cuando salió con unos cojines bordados con sus iniciales, o las vacaciones en las Maldivas con su novia.

Riqui Puig y Gemma Iglesias en las Maldivas / Instagram
Riqui Puig / Instagram

Con los números en la mano, muchos dirán, con razón, que no ha estado a la altura de lo que se esperaba de él y que la camiseta azulgrana le ha venido grande. Ahora, sin embargo, en su adiós, muchos otros dirán que de lo que no ha estado a la altura es de su lengua. Porque el futbolista ya se ha despedido de sus seguidores en redes y de los culés con sendas publicaciones en Instagram. Unos mensajes donde publica imágenes de él de pequeño vistiendo la camiseta del Barça en categorías inferiores, y donde dice cosas como "Hoy toca despedirme de todos vosotros, de mi casa, de mi escudo y de una parte de mi vida. De familia culé, nunca pensé de niño que un día jugaría en el Camp Nou. Pero los sueños de la infancia, con trabajo y dedicación, se hacen realidad. Yo puedo decir orgulloso que he cumplido mi gran sueño. A toda la afición deciros, que he sentido vuestro apoyo cada minuto que he llevado esta camiseta".

Despedida en castellano... e inglés

Un mensaje escrito en castellano... y traducido en inglés. Ni rastro de una despedida en catalán, cosa que ha sulfurado a muchos seguidores. Por no hablar de que independientemente de que lo haya escrito él o se lo hayan escrito, no hubiera estado mal que lo revisara. Porque eso del final de "Viva Barça", sin 'el' (Visca el Barça), ha parecido a aquellos futbolistas extranjeros que al llegar, lo dicen cómo pueden, a menudo, sin el artículo.

Buena parte de la red, indignada, le ha dicho que a freír espárragos:

Riqui ya no es del Barça. Como diría él en castellano e inglés, adiós, good bye.