Si alguien piensa en jóvenes promesas provenientes de la Masia, probablemente vienen en la cabeza una lista de innumerables nombres que brillan o han brillado en el conjunto azulgrana. Si antes se pensaba en Messi, Xavi o Busquets, ahora se ve a Gavi, Lamine Yamal o Balde como las principales estrellas que representan la cantera culé. En todo este abanico de personajes, pocos, para no decir nadie, pensaría en primer lugar en Riqui Puig. El exazulgrana brilla más allá del Atlántico, pero alejado del Inter de Miami, donde hay medio Barça campeón de Europa. La liga de fútbol de los Estados Unidos es show puro. De hecho, el deporte no se llama ni "football", sino "soccer". Allí, los seguidores pagan la entrada para divertirse mirando el espectáculo y su intención se aleja del significado de fútbol en los países europeos.
Esta tendencia la ha demostrado Riqui Puig en sus últimas intervenciones. El futbolista es uno de los mejores jugadores de LA Galaxy y cuando ayuda al equipo a subir el marcador el catalán sabe que la grada ya está esperando una de las suyas. A él le gusta este papel de estrella y, sobre todo, le encanta gustar. En los Estados Unidos ha encontrado un lugar donde poder refugiarse de las críticas que recibía al Barça y se ha reencontrado desarrollando su mejor fútbol. A pesar de haber un océano por el medio, el futbolista no ha podido librarse de los malos comentarios por sus celebraciones que a más de uno le hacen pasar vergüenza. No hace falta que recordemos las últimas que fueron la gota que llenó el vaso imitando a un "torero" o al mismo "Michael Jackson". Acostumbrado a estar en el ojo del huracán, el mediocampista disfruta de cada partido como si fuera el último. Realmente, esta es la mejor manera de desconectar y ser uno mismo.
A Riqui Puig lo hubiera hecho feliz convertirse en una referencia mundial capitaneando el Fútbol Club Barcelona. Más allá de la fama, que también lo fascina, por la proximidad con Catalunya y todos sus seres queridos. El futbolista siempre ha mostrado un lado catalán a pesar de la celebración que protagonizó el último día. Ricard Puig Martí, imposible tener un nombre más catalán que él. A pesar de estar rodeado de gente que habla en inglés, él no se olvida de su tierra y las cosas que lo hacen recordar viejos recuerdos. La música, capaz de transportar a alguien a cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier época. El futbolista ha colgado una historia en un coche escuchando una canción catalana a todo trapo por las calles de Los Ángeles. La melodía es de els Amics de les Arts, concretamente una canción dedicada al fútbol: 4-3-3.
Mientras suena "vull guanyar tres punts de glòria, en la porta principal, entrar als annals de la història", Riqui Puig graba el momento para recordarlo para siempre. La melodía catalana llena brevemente las calles de los Estados Unidos mientras pasa el coche con el que van. Riqui Puig cambia el reguetón de las discotecas que frecuentaba de Barcelona, por un himno de un grupo histórico. Realmente, quien no lo haría. A medida que el futbolista va creciendo, los gustos musicales maduran y el recuerdo pesa más que unos simples "lyrics" morbosos. Riqui Puig disfruta de un Erasmus temporal que le está dando vida y, sobre todo, fútbol. Más allá de la fiesta, que también hay y mucha, el futbolista está aprovechando su trayectoria para poder escribir su nombre en el listado de leyendas que han pasado por el "soccer".