Riqui Puig, el futbolista que muchos situaban como el nuevo ídolo del barcelonismo, la esperanza para ser quien moviera el centro del campo azulgrana durante los próximos años, tuvo que hacer las maletas antes de tiempo y se marchó del Barça por la puerta de atrás. Muy antes de tiempo. El de Matadepera era el nombre que salía en todas las quinielas, por su indiscutible calidad y desparpajo, mueve la pelota como nadie. Pero alguna cosa pasaba con él que no acababa de convencer ni de seducir a los diferentes entrenadores que tuvo en el banquillo azulgrana. ¿Un carácter complicado? ¿Demasiados humos? Sea como sea, uno de los grandes amigos de Gerard Piqué en el vestuario, con quien era habitual verlos salir juntos de fiesta (dicen que la novia de Riqui Puig, Gemma Iglesias, fue quien le presentó a Clara Chía), voló hacia Los Ángeles para jugar en la liga norteamericana en el Los Angeles Galaxy.
Los Galaxy fueron su nuevo destino, y allí, es uno de los favoritos de la afición. Sigue teniendo un talento incontestable, que destaca todavía más en una liga de menos nivel como la Major League Soccer. Esta pasada madrugada tocaba derby ciudadano. Si hace cuatro días su exequipo, el Barça, ganó en el campo del Espanyol, ahora Riqui Puig jugaba con su Los Angeles Galaxy contra el otro equipo de la ciudad, en el campo del Los Angeles Football Club. En las filas rivales, un viejo conocido de los culés, un jugador que se ha enfrentado decenas de veces contra el Barça o contra la selección española, el defensa Giorgio Chiellini. Mítico central de la selección azurra y de la Juventus, donde estuvo diecisiete temporadas, el italiano fichó por LAFC, aunque no jugó el partido de ayer contra el equipo de Riqui Puig.
Sí lo hizo Riqui Puig, y su contribución fue fundamental para que su equipo consiguiera la victoria en el campo del eterno rival. 0 a 2, con el segundo gol obra del futbolista catalán. Qué digo gol, golazo. Una maravilla, una jugada maradoniana desde el centro del campo, donde el ex del Barça regateó a tres jugadores rivales antes de picar la pelota ante la salida del portero y de otro defensa. Una obra maestra que hizo enloquecer al comentarista de la televisión norteamericana: "Are you serious, Riqui Puig?? Absolutely brilliant. A touch of class from de LA Galaxy's number 6!!" ("¿¿De verdad, Riqui Puig?? Absolutamente brillante. ¡Un toque de clase del número 6 de los LA Galaxy!!"). Y no es para menos... Pero la manera como Puig celebró el gol sacó de quicio a más de uno. Como Chiellini. ¿Por qué? Por haberse quitado la camiseta y mostrarla orgulloso a la grada del equipo rival, como hizo Leo Messi en el jardín de su casa, el Bernabéu, en un partido contra el Real Madrid. ¿Recuerdan?:
Después de marcar este golazo, Riqui Puig, ya en zona mixta una vez acabado el partido, atendió a los medios de comunicación. Estaba respondiendo a los compañeros de la prensa cuando por su izquierda entra en la zona Giorgio Chiellini. El italiano se gira, ve que Riqui Puig está hablando, y le grita, de manera claramente audible: "¡Pallaso"! antes de irse. Un despropósito lamentable de un profesional resentido hacia otro que ha celebrado su gol mostrando, ¡oh sacrilegio!, la camiseta.
Chiellini insultando a Riqui Puig, macarras del Espanyol saltando al césped cuando los jugadores del Barça celebraban la Liga en el césped de Cornellà... Pronto llegará un día en que cuando alguien marque un gol, en lugar de celebrarlo, tendrá que pedir perdón.