La pretemporada del Barça 2021-2022 tiene varios frentes abiertos. Aparte de poner a punto al nuevo fichaje, Memphis Depay, y de intentar aligerar la plantilla para garantizar la renovación de Leo Messi, hay una cuestión extradeportiva que esta monopolizando el interés de los aficionados: los 'looks' de Gerard Piqué. El central culé nos regala casi cada día una imagen de su cambio de estilo, sin barba y con un peinado más fresco y moderno. Hacía muchos años que no lo veíamos con este aspecto tan juvenil, y por lo visto está encantadísimo con el cambio, compartiéndolo de forma compulsiva.
La repercusión de todo aquello que gira en torno a la figura del barcelonista es impresionante, y las redes sociales no han dejado pasar la oportunidad de meter baza y cachondearse. Pero,'al loro'! que diría Joan Laporta: ya puestos a hacer gracietas sobre la imagen personal, Piqué es un enemigo poderoso e imbatible. Su última víctima ha sido Riqui Puig, que también está de estreno. La foto la ha compartido el propio club, y el cambio es más que evidente.
Riqui ha perdido su flequillo característico, o cuando menos eso es lo que podemos deducir a través de la instantánea. El estilo divertido y juvenil del mediocampista de 21 años se ha transformado en un ademán más maduro, con el pelo mojado y que da la impresión visual de llevar una buena dosis de fijador. Le favorece mucho, sí, pero algunos tienen la sensación de que el de Matadepera ya no será nunca más como lo conocíamos. La foto se ha viralizado en pocas horas: Puig, a pesar de sus dificultades para entrar en el once de Ronald Koeman, es un jugador muy querido y una de las apuestas de futuro del plantel.
Ahora bien, si la foto ha tenido un alcance extraordinario ha sido gracias a la intromisión de Gerard Piqué, bromeando con el cambio. Según el defensa de 34 años y pareja de Shakira, el pequeño Riqui ahora se parece a una estrella mítica del fútbol europeo: el holandés Robin Van Persie. La elección del delantero 'orange' ha sido muy aplaudida por los internautas, que creen que sería la solución para los problemas de la promesa para hacerse fuerte en las alineaciones del entrenador, por aquello de la nacionalidad. En todo caso, Puig le ha devuelto la pullita, espetándole un "no morirás nunca" que parece una broma interna del vestuario, demuestrando el buen rollo entre los cracks azulgranas. Por cierto, si nos lo permiten, desde EN Blau proponemos otro parecido razonable: piensen en Pedro Rodríguez, una de las estrellas del Barça de Guardiola.
Con flequillo, repeinado y con gomina, calvo o con una peluca, ojalá que esta temporada sea la de la explosión futbolística de Riqui Puig. El Barça lo necesita. Y él necesita al Barça. Están condenados a entenderse.